El FMI le puso un freno a Milei: Dolarización no sustituye políticas fiscales
Por un lado, Darío Upstein, asesor de Milei, aseguró “no vamos a dolarizar si no hay dólares”, por otro, el candidato libertario declaró “creo en el sistema de precios, entonces se va a hacer al precio mercado: hoy sería dólar a 730”. Qué dicen desde el FMI al respecto.
El Director del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, manifestó hoy que una eventual dolarización en la Argentina como propone el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, nos sustituye la necesidad de “una política fiscal sostenible que lleve a tener deudas no demasiado altas”.
En una entrevista que brindó al diario El País de España, explicó que una eventual dolarización “requiere de mucho apoyo político que van a tener que buscar”, aquellos que acompañan a Milei en su propuesta. Algo que hoy parece no existir.
Cuando se le consultó si el Fondo seguiría apoyando a la Argentina si se aplica una dolarización, expresó que “algo muy importante para nosotros es que lo que uno haga en el mundo monetario cambiario no sustituye lo que es necesario hacer en el mundo fiscal”.
En esa misma sintonía, Valdés agregó, “requiere un esfuerzo enorme de los países y siempre uno entiende que el corto plazo y el largo plazo están en tensión”. Aunque también explicó que una eventual dolarización, no necesariamente es algo malo para un país que tiene un acuerdo con el FMI. “El programa del señor Milei implica la dolarización y eso no implica no tener un programa con el FMI”, declaró
Sin embargo, expresó que para el organismo de crédito multilateral “es central reconocer la forma que organiza un país su política monetaria, su política cambiaria, temas que son de plena soberanía”.
“Lo que nos interesa es que los países funcionen bien, dependiendo de sus configuraciones macroeconómicas ¿Cómo funciona el mercado laboral? ¿Cómo funciona el mercado de bienes? Los países dolarizados, por ejemplo, para que funcionen bien requieren de ciertas condiciones”, expresó.
La Argentina mantiene un programa de créditos con el FMI por US$45.500 millones heredado de la gestión de Mauricio Macri, y el programa de refinanciamiento de este préstamo fue suscrito en 2022, durante el gobierno de Alberto Fernández. Este desembolso fue de US$36.000 millones que básicamente sirven para repagar los vencimientos del programa anterior
En agosto de 2023 fueron reformuladas las metas a raíz de la sequía que padeció el país y que afectó la cuenta de reservas. El plan pactado con el Fondo requiere de una nueva revisión en noviembre próximo, tras las elecciones presidenciales en la Argentina, para activar un nuevo desembolso de cerca de US $3.000 millones.
