"La Toretto" al banquillo: ¿Qué elementos evaluará la justicia?

La madrugada del viernes 12 de abril, en la intersección de las avenidas 13 y 32 de La Plata, un Volkswagen Gol Trend, que cruzó el semáforo en rojo a alta velocidad, embistió a una motocicleta Baraj. Como resultado del siniestro, el conductor de la moto, Rubén Walter Armand, de 36 años, perdió la vida.

Sobre esta causa habló, en su columna semanal en Código Baires (90.9), el abogado Gonzalo Escaray, quien se refirió a los recursos que posee hasta ahora la justicia, que caratuló la causa como homicidio culposo, cuya única acusada es Felicitas Alvite, una joven de 20 años, que en sus redes sociales se hacía llamar "Toretto", en referencia al protagonista de la saga de películas "Rápido y Furioso", un conductor de carreras ilegales.

Escaray explicó que la acusada no se encuentra detenida, a pesar de los videos probatorios del hecho, ya que "la detención de las personas es una medida excepcional, no es la regla", y que "no está detenida porque no existirían riesgos procesales. No hay indicios de que se vaya a escapar. Eso lo determinó que no se haya escapado tras el choque".

En cuanto a los elementos incriminatorios, el abogado sostuvo que "hay que investigar las circunstancias que rodean al hecho. Si venía en exceso de velocidad, a qué velocidad venía, si tenía alcohol en sangre o no. Eso es importante porque se agravaría la pena. Cruzar un semáforo en rojo también la agrava".

La carátula de la causa, hoy, es de homicidio culposo, es decir, que hubo una imprudencia en su accionar. "Rápidamente hubo dolo eventual, que sería que ella se representó la posibilidad de poder embestir a alguien al cruzar en rojo y en exceso de velocidad, pero no le importó y siguió adelante", agregó Escaray, alegando que esto "es muy probable que lo plantee la defensa de la familia del damnificado".

Otro agravante, según el abogado, puede ser que, según se supo, el auto no era de la acusada, sino de una amiga. Esto constaría entre los agravantes ya que "uno al manejar un auto que no es el suyo no puede manejarlo como lo hace con uno propio", según interpretó Escaray.

Por último, también aclaró que no sería relevante la presencia de un acompañante salvo que alegue una pelea y que esta haya influido en el accidente. Del mismo modo de que, por esto, el hipotético acompañante haya tenido lesiones leves. "En ese caso los acompañantes también son víctimas", sostuvo el letrado.