A dos décadas del crimen de María Marta Belsunce: Un recorrido por los claroscuros del sistema judicial

Luego de más de dos décadas del asesinato de María Marta García Belsunce en su casa de un country en Pilar, el caso sigue generando interrogantes y debates sobre la justicia en Argentina. Para arrojar luz sobre este enigma judicial y abordar las persistentes suspicacias que rodean el caso, el abogado penalista Gonzalo Escaray volvió con su columna para compartir su perspectiva sobre las complejidades del proceso legal, las evidencias presentadas y las razones detrás de la creciente desconfianza hacia el sistema judicial.

“Inicialmente, María Marta fue encontrada por su marido, Carlos Carrascosa, en la bañera, y lo primera carátula fue ‘accidente doméstico’, siendo el primer error por parte del fiscal, ya que había traumatismos en el cuerpo y no se solicitó una autopsia inmediata”, recordó Escaray.

En esa misma línea y haciendo un repaso del histórico caso, el abogado mencionó: “En principio, Carrascosa fue condenado junto a otros familiares por encubrir el homicidio, lo que fue apelado por el fiscal que pretendía que sea condenado directamente por el homicidio, lo que finalmente sucede. Luego se revisa en la Suprema Corte de la Provincia, y se decide absolver a Carrascosa, a la par que se investigaba a Nicolás Pachelo”

“Intervinieron varios jueces y para uno Carrascosa era homicida, para otro encubridor, para otro ninguno de los dos y así es como las suspicacias y la desconfianza sobre la justicia crece cada vez más”, agregó.

Ya con Pachelo como principal sospechoso, Escaray continuó recordando los vaivenes del caso: “Pachelo finalmente llegó a juicio y fue absuelto por el Tribunal Criminal considerando que las pruebas no eran suficientes. La carátula por la que fue juzgado era Homicidio Criminis Causa, es decir que mató para ocultar otro delito, en este caso un robo. En el mismo juicio, Pachelo fue investigado por robos en countries, una modalidad que lograba a través de la copia de llaves para acceder a los domicilios y robar cosas de valor sin dejar rastros”.

“Este fallo también fue apelado por parte de la fiscalía, y al ser revisado, Casación Sala 2 condena a Pachelo por el homicidio, considerando la hipótesis de que fue sorprendido por María Marta al momento que estaba robando y que tras una pelea con golpes demostrada en la autopsia, efectuó 5 disparos; hubo uno que rebotó, que fue el famoso pituto, y los otros 4 impactaron el cuerpo, causando la muerte de la víctima”, completó.

La maraña de sospechas y contradicciones

Los indicios de que Nicolás Pachelo fue el autor material del crimen siempre parecieron, a los ojos de la sociedad, más contundentes, y así lo recordó Escaray: “Hubo varias pruebas incriminatorias, como una pregunta que Pachelo le hace el día siguiente al homicidio a los empleados de la Estación de Servicio, que fue si sabían algo sobre la mujer que habían matado en el country. Lo que llamó la atención es que se presentó allí entre las 6 y las 7 de la mañana, cuando por lo general lo hacía al mediodía y que lo primero que preguntó fue por el crimen”

Aunque para todo Pachelo parecía tener una coartada. El vivía en el Carmel, y esa tarde se lo vio trotando cerca del domicilio de la víctima, aunque siempre dijo que volvía de jugar al fútbol, pero el tema fue que la ropa que usó para jugar, al otro día ya estaba lavada, cuando le correspondía ir a la empleada doméstica. “Pachelo dijo que haber lavado la ropa para alivianar el trabajo del a empleada, pero la duda estuvo porque los disparos a la víctima fueron a una distancia relativamente corta, por lo que la sangre podría haber salpicado directamente en la ropa del homicida”, explicó Escaray.

“Por el Homicidio Criminis Causa, Pachelo fue absuelto ya que no se pudo comprobar el robo, pero en la segunda instancia, se habló de una cajita asociación benéfica de Pilar, en la cual había chequeras y dinero que administraba María Marta; lo que siempre me pareció lo más flojo”, manifestó el abogado penalista.

En esa misma línea, expresó: “Tanto eso, como el encuentro de Pachelo con María Marta me parece lo más flojo. Me llama la atención el supuesto encuentro, en el baño en la parte de superior, si Pachelo estaba robando abajo. En la casa no había señales de violencia ni desorden. Se argumentó la modalidad de Pachelo para robar, pero no había llaves extraviadas como en otros casos”.

En el caso de Carlos Carrascosa, quien pasó siete años tras las rejas por el homicidio de su esposa antes de ser absuelto, resalta la importancia de revisar y corregir posibles errores judiciales: “Él podría hacerle juicio al Estado, si está dispuestos a esperar todas las diligencias procesales que vienen y el día que pueda cobrar de la manera que el Estado disponga, aunque eso no le devolvería el tiempo perdido”.

“Hay mecanismos, como los jurys, para cuando hay un mal desempeño, cuando hay delito, tráfico de influencias y cuando se nota una arbitrariedad y no una mala interpretación por parte de un juez o un fiscal. De eso se lo acusa a Molina Pico, quien tiene una denuncia penal en su contra por haber seguido, intencionadamente, la línea de investigación contra Carrascosa y no contra Pachelo”, explicó Escaray.

“Hubo torpeza por parte de todos los que actuaron y hay para sospechar de absolutamente todos los involucrados. Desde el mal trabajo del fiscal y su posible vínculo con Pachelo, de Pachelo que tiene un historial para hacer una serie más allá de lo de María Marta con un padre y una madre suicidados más los múltiples robos y también hubo para sospechar del a familia de María Marta, que hizo todo lo posible para quedar bajo la lupa”, concluyó.