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DNU, licuadora y Pacto de Mayo, un combo que se volvió difícil de manejar para el gobierno

La derrota en el Senado encendió alertas en el oficialismo por la contundencia de los números y hay preocupación por el efecto del estilo agresivo de Milei en medio de las negociaciones

Maximiliano Pérez
16/03/2024
DNU, licuadora y Pacto de Mayo, un combo que se volvió difícil de manejar para el gobierno

El rechazo al DNU de Javier Milei en el Senado, encendió las alertas en el entorno presidencial sobre el fracaso de las negociaciones, y a pesar del intento de mostrar el episodo como una derrota épica contra la casta, la contundencia de los números evidenciaron la falta de muñeca del ejecutivo para tender puentes con las provincias por un lado, y aceptar sugerencias sobre como lograr que avances las reformas por el otro.

La intervención en el recinto de Luis Juez fue quizás la mejor que reflejó las diferentes posiciones de los senadores frente a la norma, dejando además como perlita el sincericidio del cordobés cuando admitió que la norma "está mal", a pesar de lo cual adelantó su apoyo porque no se le puede pedir a un sector que nunca hizo política "que presente un plexo legal impecable".

Se equivoca el ex candidato a gobernador. No solo se puede, sino que también se "debe" exigir a la fuerza política gobernante, aún a pesar de la inexperiencia de algunos de sus integrantes, que legisle con la mayor rigurosidad, sobre todo si eso garantiza el respeto a la Constitución y los procesos establecidos para el debate, la modificación de leyes, los plazos legales y los reglamentos de las cámaras, es decir, ni más ni menos que las reglas del sistema democrático.

Está claro a esta altura que el problema nunca fue el contenido del DNU, sino la forma en la que se pretendió avanzar con las transformaciones y, sobre todo, el estilo violento del Presidente, que elige atacar a quienes después les tiene que pedir apoyo. Hasta Martín Lousteau, titular de la UCR, y uno de los senadores más apuntados por Milei y su ejército de trolls tras el rechazo al decreto, le había ofrecido una solución al presentar una "Ley Espejo", idéntica al DNU, pero con la posibilidad de ser modificada en el recinto. Si el gobierno hubiera elegido ese camino, hoy tendría media sanción en más del 70% de las reformas y se habría anotado un triunfo político rotundo en un escenario complejo con relaciones de fuerza desfavorables.

¿Habrá Pacto de Mayo?

El foco ahora está puesto en la Cámara de Diputados, donde La Libertad Avanza cuenta con apenas el 15% de las bancas (39 diputados), y la primera minoría es Unión por la Patria, con 99 bancas, es decir, que debe reunir 30 voluntades más para conseguir quórum y voltear de manera definitiva el DNU.

Según los primeros "poroteos", los números están mucho más ajustados que en el Senado y desde el peronismo afirman que en cualquier momento pueden reunir a 120 legisladores en sus bancas, por lo que estarían solo a 9 de poder iniciar una sesión y alcanzar el objetivo. En el oficialismo se muestran prudentes, sobre todo después de la contundencia de la derrota en el Senado, donde el rechazo al DNU logró reunir varios votos más de los que se esperaba.

El principal problema de Javier Milei a esta altura es Javier Milei. La tendencia del mandatario a no terminar de cerrar los acuerdos y/o hacerlos descarrilar con dos o tres posteos en la red social X (ex Twitter) solo es posible en un escenario en el que el relato anticasta todavía es efectivo; sin embargo, los sondeos de opinión empiezan a mostrar que una parte de los votantes del gobierno se empieza a impacientar ante la falta de resultados, o como dijo Jaime Duran Barba en una entrevista esta semana: "la gente ve la recuperación cuando le puede comprar un helado o llevar a pasear a sus hijos, no le importa el riesgo país o la suba de las reservas".

Es decir, mientras el apoyo al Presidente roce el 50%, el ejecutivo podrá mantener el estilo agresivo y culpar a "La Casta" por la falta de avances en la gestión de gobierno; aunque hay un problema extra, porque como explicó Manuel Zunino de Proyección Consultores, los votos que pierde La Libertad Avanza son de sus votantes originales que además integran sectores populares que históricamente se inclinaron por el peronismo, mientras que los votantes que se abroquelan tras su figura son macristas y radicales de derecha que no tuvieron problemas en abrazarlo como agente del "Cambio". Milei debe hacer equilibrio mientras se reacomoda su base de apoyo electoral, por la pérdida de apoyo que le provoca el efecto de la "licuadora" entre sus propios votantes.

"Sin DNU ni Ley Bases, no hay Pacto de Mayo", dicen que repite cada vez más seguido el mandatario, con la intención de que el mensaje llegue de forma directa a los gobernadores, a quienes sigue responsabilizando por el primer fracaso en el Congreso cuando tuvo que retirar su ley omnibus por falta de apoyo durante el tratamiento en particular. Pero el pacto queda cada vez más lejos y la oferta es cada vez más escasa, como advirtió el cordobés Martín Llaryora, cuando remarcó que los problemas "deben resolverse hoy" y no después del 25 de mayo.

El gobierno además proyecta un plan de "alivio fiscal", del que brinda poca información y de manera irrisoria amenaza con dejar sin efecto la firma de un pacto con el que ningún gobernador de ningún signo político se mostró demasiado entusiasmado y la mayoría lo consideró más un "apriete" disfrazado que una convocatoria al diálogo.

Números que sí para el gobierno

A los 39 diputados de LLA, se debe sumar íntegramente los 37 del PRO y los 3 del bloque Independencia, además, por lo menos 10 de Hacemos Coalición Federal, los que suman 89 bancas, sin contar el radicalismo que si actúa de la misma manera que en el Senado, debería aportarle otras 29 voluntades al gobierno. Es decir que los bloques provinciales y las voluntades que comanda Miguel Ángel Pichetto son los que pueden hacer la diferencia.

El titular del bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, calificado por el presidente como "delincuente", "comero", "tibio" y "putita del kirchnerismo" a través de cataratas de retuits, se muestra llamativamente dispuesto a seguir acompañando cualquier iniciativa del ejecutivo, anteponiendo casi como única condición la presidencia de alguna que otra comisión de las que todavía no están conformadas. Sin embargo, desde la línea interna que comanda Facundo Manes, aseguran que "son cada vez más" los diputados radicales que se están cansando de los ataques del Presidente y estarían dispuestos a rechazar el DNU para poner las cosas en su lugar.

Es decir que la negociación sigue abierta incluso con los bloques aliados del oficialismo, aunque los tiempos ya comenzaron a correr y prometen llevar el debate al recinto mucho antes de lo que al gobierno le gustaría.

 

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