Derecho a la Salud: La derecha propone un retroceso al 1853

El escenario político actual está caracterizado por la gran popularidad que adquirieron los discursos de derecha que a grandes rasgos prometen una importante retracción del estado. 

Ese Estado sobredimensionado del que hablan los representantes de la derecha política, es el que actualmente garantiza los derechos de la ciudadanía, entre ellos el derecho a la salud, por el cual el Estado argentino ha sido reconocido a nivel mundial, en la medida que las personas gozan de un total acceso a la atención médica de forma gratuita en cada una de las provincias que componen el territorio nacional. 

Sin embargo, según el Plan de Gobierno presentado por uno de los principales referentes de la derecha y candidato presidencial, Javier Milei, el mejor sistema de salud posible “es un sistema de salud privado donde cada argentino pague sus servicios”, y el Estado no tenga competencia en el mismo, para lo cual proponen privatizar todos los centros de salud y empezar a financiar la demanda. 

Más allá de las cuestiones que tienen que ver con este tipo de iniciativas son viables o no, cabe destacar que el sistema de salud argentino está creado sobre los sedimentos de una interpretación en torno al derecho a la salud, la cual se fue formando a nivel mundial en los últimos siglos. 

Dicha interpretación, según el abogado Guillermo Raúl Moreno, consiste en que “el derecho a la salud constituye hoy en día un derecho humano universal”, ya que el mismo se ubica entre “los derechos personalísimos”, ósea que es parte de aquellas cosas que una persona debe tener garantizadas “solo por su condición de ser humanos”. 

Del otro lado se encuentra la visión de la derecha, con la cual se pueden encontrar múltiples similitudes a las antiguas interpretaciones de un estado liberal que se plasmaron en la primera Constitución Nacional de 1853, la cual posteriormente fue modificada debido a que no garantizaba múltiples derechos a la ciudadanía y generaba un marco teórico que permitía acrecentar y prevalecer la desigualdad entre los individuos. 

“Si nosotros nos remontamos al dictado de nuestra Constitución tenemos que ir hasta el año 1985, en ese momento se dictó una constitución que después fue reformada en varias oportunidades, pero esta no contenía ninguna palabra vinculada a la salud, no había un derecho a la salud”, precisó el abogado y docente de la UNLP, Guillermo Moreno, en diálogo con SaludAR (Radio La Plata FM 90.9) 

Y añadió: “Las constituciones como la nuestra de 1853 no incluyeron el derecho a la salud porque que respondían a dar un andamiaje jurídico a Estados liberales que no tenía por qué meterse en cuestiones de índole social, eran estados gendarmes sin dedicación a este tipo de cuestiones, por lo tanto, la salud dependía de cada persona y el Estado no tenía una obligación de garantizarla”. 

En este sentido, resulta interesante destacar cómo las propuestas de los sectores más conservadores de la derecha, las cuales en múltiples ocasiones son caracterizadas como “innovadoras”, lejos de serlo, fueron implementadas por las primeras diligencias del país. 

Asimismo, el sistema de salud que rige actualmente en argentina, en palabras del abogado Moreno, es el resultado de que “a nivel mundial se empezó a tomar conciencia que no se podía dejar librado todo a la mano invisible del Estado, ya que en algunas cuestiones, sobre todo en contingencias, no todo el mundo estaba en una igualdad real de situación para poder afrontarla”. 

“Eso se ve más patente en los derechos laborales, en aquella época ante un accidente laboral el mercado no respondía ni les daba una contención”, precisó el Abogado. 

Sobre esto, cabe destacar que actualmente, además del marco jurídico que ofrece la constitución, los principales defensores de los derechos laborales son los sindicales, a los cuales Javier Milei señala como elementos perjudiciales para el trabajo. 

Finalmente, cabe recordar que en nuestro país con el pasar de los años se comenzaron a implementar políticas intervencionistas, en el marco de la falta de intervención del estado hasta ese momento, creándose por primera vez un marco jurídico que contenía el derecho a la salud en 1949 con la llamada “constitución peronista”.

Dicha constitución posteriormente fue desestimada cuando Perón fue derrocado en 1955 y se volvió a la anterior, la cual no tenía ningún contenido en específico sobre el derecho a la salud, quedando evidente hasta el año 94.