De qué trata la polémica reforma educativa que impulsa la Provincia
Este jueves, se espera que el Consejo General de Educación de la provincia de Buenos Aires apruebe la nueva reforma educativa que, a priori, buscará reducir la deserción escolar.
El gobierno de Axel Kicillof impulsa un nuevo proyecto en campo de la educación para el nivel secundario que despertó polémicas y crìticas debido a que, en uno de sus puntos, se detalla que los alumnos con más de tres materias previas pueden pasar de año, lo que prácticamente anula la repitencia.
Haciéndose eco de las críticas, el director general de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, Alberto Sileoni, respondió asegurando que, la reforma “no es una invitación al facilismo", y que “todo el mundo coincide con que repetir lo que ya tenés aprobado no da ningún resultado académico y no mejora la calidad de la educación".
"Intentamos pensar una secundaria distinta a partir de un consenso generalizado de que la secundaria debe cambiar y de que hay que ir abandonado la repitencia en el secundario", aseguró el actual mandatario de la cartera educativa provincial.
Los puntos
Se puede notar una continuación de algunas reformas surgidas a partir de la pandemia de Covid-19, las cuales, se creía, serían temporales debido al aislamiento que atravesaba la sociedad por aquel entonces, pero que muchas persistieron a pesar de la vuelta a la “normalidad”.
Así, las calificaciones numéricas seguirán presentes, aunque coexistirán con el Registro Institucional de Trayectorias Educativas (RITE), que será con lo que se determinará –de aprobarse la iniciativa– si un alumno aprueba o no una materia y con lo que se clasificará el desempeño de cada trayectoria en: “avanzada” (TEA), “en proceso” (TEP) o “discontinua” (TED).
De esta manera, los y las estudiantes que tengan materias pendientes podrán avanzar igual de año, y podrán rendirlas más adelante bajo un ordenamiento de áreas de conocimiento.
Habrá “familias” de materias; es decir, estarán agrupadas. Cada agrupamiento abarcará un diferente área de conocimiento. Es decir, una familia de materias de las ciencias sociales, otra que abarque a las ciencias exactas, etc.
El cuadro de continuidad vertical de las trayectorias educativas se compone de ocho agrupamientos, que incorporan las asignaturas de los seis años de estudio del ciclo general. Uno de ellos, por ejemplo, se compone de las asignaturas ciencias sociales, historia y geografía. Dentro de cada agrupamiento, se podrán tener desaprobadas hasta dos materias; con la tercera materia pendiente, “se establece el recursado obligatorio solo de esa asignatura del año anterior”.
Las críticas a la reforma
Desde la oposición no tardaron en llegar las críticas a la reforma, sobre todo cuestionando que esta medida busca bajar la deserción mediante números falsos, debido a que esto no determina el nivel de aprendizaje de contenidos de los alumnos.
El diputado provincial por Juntos Sergio Siciliano, declaró que “se elimina prácticamente la repitencia. Un alumno puede llegar a tercer año sin haber aprobado matemática en primer y segundo año. Es decir, van a convivir en el aula alumnos con diferentes trayectorias académicas en un mismo curso y la resolución no especifica cómo lo harán".
En los últimos días, algunos especialistas en educación coincidieron en que “Es difícil de aplicar. No se entiende cómo los alumnos van a cursar los aprendizajes adeudados dado que no hay modificaciones en el tiempo escolar ni en la dedicación docente”.
“Con la reforma podríamos dejar de tener repitencia, pero no deserción. Los alumnos dejan de ir a la escuela porque saben que no les sirve, porque se aburren y porque tienen en claro que hay formas más amigables de acceder al conocimiento a través de internet”, analizó Guillermina Tiramonti, una de las especialistas.
