Propio del cuento de la buena pipa, ahora la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, decidió asistir a la reunión de este lunes, convocada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, para precisar detalles sobre la negociación de la deuda. Después de lo que fuera una llamada de atención por las declaraciones del gobernador Gerardo Morales, y en el medio de una interna furiosa entre los "halcones" o el ala dura del PRO y aquellos que se encuentran en gestión, como por ejemplo diferentes figuras del radicalismo, la Mesa Nacional de JxC se reunió de manera virtual en el día de ayer después de la conferencia en Casa Rosada.

A partir de esto se emitió un comunicado en el cual se resalta que “como oposición estamos firmemente comprometidos en la colaboración con el futuro país", aunque advierte que "el Gobierno no presentó ningún programa, y es indispensable que en la reunión del lunes traigan información concreta sobre cuáles son los pasos a seguir para que la Argentina retome este camino de crecimiento. A dicho encuentro asistirán los gobernadores y presidentes de los bloques que integran Juntos por el Cambio".

Asimismo remarcaron "la necesidad de tener un preacuerdo o una carta de intención con el FMI para que podamos manifestar nuestro parecer en base a esta información”. El zoom tuvo la presencia de todos los nuevos integrantes de la Mesa Nacional, y contó con Gerardo Morales como uno de los interlocutores que dominaron la reunión, en la cual emitió diferentes críticas a los espacios del ala dura del PRO.

Además hay que tener en cuenta que en la conferencia realizada en el día de ayer, tanto Alberto Fernández como su ministro Martín Guzmán, apuntaron contra los mandatarios del ala dura de Juntos (como Horacio Rodríguez Larreta), por no estar presente, al mismo tiempo que sostuvieron que "esta negociación es de la Argentina, y todos tenemos que empujar para el mismo lado".

"Para todos esos halcones que siempre saltan a la yugular”

El gobernador de Jujuy y uno de los referentes de la Unión Cívica Radical a nivel nacional, Gerardo Morales, volvió a la carga contra el núcleo duro del PRO y aseguró que “no sé por qué se agravian algunos colegas de Juntos por el Cambio sobre lo que es una realidad que además conoce todo el país. Que yo recuerde, el ex presidente Macri nos notificó minutos antes que hacía la conferencia para anunciar que iniciaban o tenían casi un acuerdo con el FMI, al radicalismo y a las otras fuerzas políticas”.

La disputa se da en el medio de fuertes internas, donde en el día de ayer, Morales también le recriminó a la oposición no tener una actitud responsable en la negociación con el FMI y declaró que "yo digo que hay muchos halcones de mi espacio que le das a manejar una calesita y la chocan, no entienden cómo es el tema". Al mismo tiempo, el gobernador de Jujuy hizo referencia a la carrera presidencial a 2023, y admitió que “no me parece que Juntos por el Cambio tenga que encarar un proceso de cara a 2023 intentando ser alternativa de gobierno metiendo la basura abajo de la alfombra, escondiendo o negando realidades”.

Y concluyó: "Lo primero que tenemos que hacer es poner los pies sobre la tierra y reconocer que, como en todo gobierno, se hacen las cosas bien y mal. Para todos esos halcones que siempre saltan a la yugular”, declaraciones que no cayeron muy bien en el seno duro de JxC.

Justamente quien tomó el dardo, fue el Diputado Nacional ultra macrista, Waldo Wolff, quien en un tweet etiquetó a Gerardo Morales y le dijo: "La deuda la contrajimos estimado @GerardoMorales para pagar la que dejaron. 3/4 U$ se usaron para refinanciar a tasa menor del 14% que se le pagaba a Chávez. Es hija del déficit que siempre es récord en populismo".

Asimismo, el diputado twittero, Fernando Iglesias, se hizo eco de las declaraciones de Morales, y le contestó con contundencia. "Los del PRO chocaremos autos de calesita pero terminamos el mandato después de 90 años de intentos fallidos. Algún respeto merecemos, en mi opinión." sostuvo Iglesias en un tweet. Lo cierto es que la interna dentro de Juntos está cada vez más picante, y el acuerdo con el FMI por una deuda que ellos mismo contrajeron, divide las aguas.