Investigadores argentinos utilizaron yerba mate para almacenar energía

Por medio de un proyecto de investigación apoyado por la Unicen, un grupo de investigadores desarrollaron un producto similar a las pilas recargables, los cuales tienen la capacidad de extender la vida útil de las baterías por años. 

Lo llamativo del proyecto es que estas pilas son creadas a partir de la utilización de múltiples residuos orgánicos, los cuales normalmente son desechados o quemados a cielo abierto. 

“Lo que nosotros hacemos es desarrollar carbones activados a partir de residuos vegetales, uno de ellos, la es yerba mate usada, para armar unas pilas especiales que no son como las tradicionales. Se llaman supercapacitores, se utilizan para complementar las baterías convencionales y tienen todos los dispositivos para alargar su vida útil”, explicó Florencia Jerez, ingeniera química de la Unicen.

Asimismo, Jerez, quien está a cargo de este proyecto, explicó que se trata de “dispositivos de almacenamiento de energía, para almacenar energía eléctrica y pueden tener la forma de una pila convencional geométricamente”.

En concreto, actualmente la producción nacional de supercapacitores se encuentra en la etapa de laboratorio. “Ya hemos podido desarrollar y optimizar el proceso de producción de todos los carbones activados con los residuos y hemos logrado diseñar un proceso a escala piloto”, explicó la Investigadora.

Cabe destacar que además de la yerba mate usada, también se utilizan residuos de la producción de cerveza, trigo y cannabis para la creación de los carbones activados que posteriormente son utilizados en los supercapacitores. 

Asimismo, la Ingeniera destacó que “no existe en Latinoamérica una planta que ensamble estos almacenadores de energía”.

Por otro lado, no es un detalle menor que los carbones activados, los cuales se obtienen sometiendo los residuos vegetales a altas temperaturas, tienen otros usos además del almacenamiento de energía. 

Sobre esto, Jerez explicó: “El carbón activado que producimos, puede almacenar energía y también tiene otros usos medioambientales, como por ejemplo sirve para remover metales pesados de agua, como plomo, mercurio, arsénico o herbicidas, y también sirve para purificar aire”.

Finalmente, la responsable de la producción de supercapacitores declaró: “Nuestra visión a largo plazo es que las fábricas se puedan establecer cerca de un lugar donde haya muchos cultivos y muchos residuos, para darle un poco de un tratamiento adecuado de estos residuos o un tratamiento que no sea o quemarlos a cielo abierto, como se hace en la mayoría de los campos o como la yerba mate que termina en los rellenos sanitarios”.