Denuncian que la policía bonaerense persigue organizaciones políticas y sociales

Desde la Comisión Provincial por la Memoria, el secretario Roberto Cipriano García se comunicó con Código Baires (Radio La Plata FM 90.9) para denunciar prácticas de seguimiento y persecución por parte de la Policía bonaerense. 

“Son prácticas continuas que han pasado de un Gobierno a otro, pero fueron muy visibles durante la gestión anterior. Vimos en distintos eventos, asambleas de sindicatos o encuentros por el 24 de marzo a policías sacando fotos a los manifestantes”, relató Cipriano. 

La presencia de personal policial uniformado o como civil debe dedicarse a la criminalidad, el delito, ya que según la Ley de inteligencia 25.520 se encuentra expresamente prohibido estar fotografiando a la ciudadanía para guardar en registros oficiales. 

“Es una persecución política y social que tiene que ver con otra época, en estos espacios nadie está cometiendo un delito, deberían investigar en otras situaciones”, lamentó el representante de la Comisión Provincial por la Memoria. 

A modo de ejemplificación, Cipriano recordó que en el juicio por el asesinato en manos de la policía de Lucas Verón, realizado en la Universidad Nacional de La Matanza, se infiltraron dos agentes que sacaron fotos. “Cuando uno escarba un poco y les pregunta, ellos dicen que cumplen órdenes, entonces hay una cuestión institucional”. 

 Asimismo agregó eventos similares en una asamblea de profesionales de la Salud de Chivilcoy, y en manifestaciones por el 24 de marzo en Balcarce, donde personal  de seguridad registró en formato fotográfico a los participantes del encuentro. 

“Nosotros le pedimos al Ministerio de Seguridad que cesen este tipo de acciones pero no tuvimos respuesta; también queremos que se conforme una comisión bilateral de inteligencia para controlar estos temas, se lo pedimos a la Legislatura porque es necesario que la institucionalidad participe”, consideró Cipriano. 

En ese sentido, lamentó que la comunidad se encuentra “acostumbrada” a este tipo de apariciones policiales, por lo que afirmó: “Hay que alertar a la gente sobre la gravedad de esto, porque esa información que registrada en archivos que pueden ser usados con otros fines”. 

Y recordó que “los registros de la década del 50 hasta 1998 dan cuenta de un espionaje político continuo, que durante la dictadura fue una pieza clave para identificar blancos”. 

“Son acciones que además intimidan, entonces es una situación complicada la que estamos atravesando y esperamos que se resuelva rápidamente porque no se puede tolerar que la democracia conviva con estas prácticas autoritarias de las fuerzas de seguridad”, cerró.