Horacio Fiebelkorn: “La poesía no se trata de cultivar un don”

Hasta el día de hoy, la poesía es uno de los géneros literarios que más prestigio conserva, por eso socialmente se considera que aquellas personas encargadas de crear literatura poéticas son de alguna manera "iluminadas" o poseen una sensibilidad especial.

A raíz de esto, el reconocido escritor y poeta de la ciudad de La Plata, Horacio Fiebelkorn, manifestó que, contrario a lo que se cree popularmente, “la poesía no es producto de ningún don”.

“Yo no tengo ningún don, empecé a escribir a la edad que empiezan todos los pibes, solo que el resto pibes dejaron de escribir y yo seguí”, manifestó el autor de “Tilos secos diagonales rotas”, en diálogo con Salvando las Distancias (Radio La Plata FM 90.9).

Asimismo, Fiebelkorn declaró: “En ese trayecto se van incorporando herramientas, se aprende a leer de otra manera, y eso después se va incorporando a lo que uno escribe. Pero no es producto de un don, es un trabajo y un compromiso con la palabra que se sostiene a lo largo de los años.

Es importante destacar que el autor hizo hincapié en que no hace falta “venir del palo” de la literatura para ser un buen poeta. Sobre esto, recordó “ni siquiera había libros en mi casa, por lo que fui el fundador de la biblioteca familiar".

Por otro lado, el poeta platense ahondó en las temáticas con las que normalmente la gente suele encasillar a la poesía.

“Hay un preconcepto en relación a lo que habitualmente vincula a la poesía, como hablar del amor y de cosas bonitas, bueno no es así. En algún momento se habla de amor, pero no en todos los caso”, declaró.

Un ejemplo de esto, es el último libro que publicó Fiebelkorn, titulado "Tilos secos diagonales rotas", en el que analiza cómo las élites dominantes de la ciudad de La Plata construyeron y consolidaron una tradición cultural platense basada en tópicos específicos como la arquitectura, o el perfume de los tilos en otoño.

Según este escrito, los sectores dominantes de la Capital bonaerense instauraron una serie de sentidos con el propósito de imponer “un modo de ser escritor” y “una forma de habitar la ciudad anclada en la pertenencia al cuadrado fundacional”.

¿Se puede vivir de la poesía?

Al ser consultado sobre cuál es la salida laboral de un poeta, Fiebelkorn dijo que “nadie vive de la poesía, ni aun sacándole jugo al oficio”.

“Incluso dando talleres o haciendo actividades de esa naturaleza, no es con la escritura de poesía que la gente se gana la vida, en la mayoría de los casos se vive de otras cosas”, aseguró.

Y añadió: “En algunos casos es el periodismo, en otros casos son profesores de colegios o de facultades, hay una variedad de oficios y ocupaciones muy grande”.