Kicillof los cría y la campaña los amontona

Hace unas semanas, el gobernador de la Provincia, Axel Kicillof, encabezó un acto de entrega de mobilario escolar en el Estadio Único Diego Armando Maradona, al cual en la previa, figuraba la invitación del intendente de La Plata, Julio Garro. Su ausencia motivó que los muebles sean entregados a todo el cuerpo de concejales platenses del Frente de Todos que estaba allí presente.

Antes de la fotografía, Kicillof intervino: Faltaba Julio Alak en el cuadro. Cuando terminaron de sacar la foto, en un tono de capitan en una ronda previa a una definición por penales, el Gobernador enfatizó: "Vamos que este año hay que ganar".

Los últimos dos períodos electorales en la ciudad de La Plata han encontrado al Frente para la Victoria, y luego Frente de Todos, fraccionado en varias corrientes que han marcado cicatrices poco fáciles de curar. Parece que ese diagnóstico lo ha obligado al Gobernador a tomar las riendas del rumbo político de la oposición platense.

Desde su entorno repiten una y otra vez que es necesario que la Capital de la Provincia, luego de octubre de este año, tenga el mismo signo político de la gobernación. Y para ello, creen, hay que saltear la disputa interna y ordenar desde arriba.

Claro está, existen diferencias muy difíciles de enmendar entre algunos sectores del peronismo platense, que hacen que de por si sólo, el partido no pueda dirimirlas. También, un poco por naturaleza y otro poco por gestión, Kicillof se ha ganado el bastón de mariscal.

La ciudad de La Plata ha sido uno de los distritos que ha tenido mayores inyecciones de recursos provinciales, tanto en materia de Salud, Educación, Infraestructura así como también una de las usinas del Instituto Cultural. Políticas que han permitido ser capitalizadas por el FdT local.

Kicillof reedita la estrategia del clio en forma de caminata

Desde el entorno del FdT platense aseguran, tanto en público como privado, que no es momento de hablar de candidaturas, y que se encuentran trabajando en pos de la reelección de Axel Kicillof.

Si se podría trazar una denifición, hasta el momento el único signo de unidad en La Plata, es la candidatura del Gobernador. Todo lo demás sigue en su curso habitual. Es por eso que la orden fue clara: con el aval de comenzar a caminar y sin romper la armonía actual, "todo lo que sirva para amontonar armado viene bien".

Así ha comenzado desde hace un tiempo, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, apelando al recuerdo nostalgico de su gestión pasada. Y en la última semana se han sumado, tanto los concejales que responden a Victoria Tolosa Paz, Cintia Mansilla y Juan Manuel Granillo, como Guillermo Nano Cara, a realizar encuentros con vecinos y vecinas que les permita "hablar sobre la realidad de La Plata", cada uno por su lado.

Además el armado de La Cámpora, que tiene a Florencia Saintout como máxima referenta, comenzó a reactivar su estructura, reinaugurando locales partidarios en Los Hornos y Olmos, y llevando a cabo algunos encuentros con su militancia.

El factor en común es el determinante: Siempre desde afuera hacia adentro. De hecho en las localidades correspondientes a la 5ta sección (Altos de San Lorenzo, Los Hornos, Villa Elvira, Etcheverry), 7ma sección (Romero, Olmos), 6ta sección (Villa Elisa, City Bell, El Peligro, Tolosa, Gonnet), fueron donde se divisaron las mayores disputas de votos en las últimas elecciones del 2019, que enfrentaron a Julio Garro con Florencia Saintout.

Allí piensan que, sumado a la falta de políticas municipales, si se afina el armado territorial y se traza una estrategia de unidad, se podría alcanzar una victoria por un margen bastante ajustado. Resta saber que sucederá con el armado del bruerismo, que hoy encabeza Guillermo Escudero, y que conserva un núcleo de votantes necesarios para la victoria. Un signo positivo es que el propio Escudero siempre se ha plegado a la gestión del Gobierno provincial.

La fecha elegida para terminar de cerrar las candidaturas fue puesta para el mes de junio, con la esperanza de que las PASO dejen de ser una arena de lucha y pasen a ser una mera instancia administrativa. Con el horizonte de volver a gobernar la Ciudad capital, Kicillof tomó la voz de mando y comenzó a ordenar.