El Barbijo deja de ser obligatorio en escuelas y ámbitos laborales bonaerenses

La provincia de Buenos Aires dispuso que el uso de barbijo dejará de ser obligatorio en la escuelas y ámbitos laborales, en tanto que se mantendrá para el caso del transporte público, anunció el ministro de Salud, Nicolás Kreplak, a la vez que informó que ya se sumaron 10 semanas con un descenso en los casos de COVID-19.

"Tenemos 10 semanas de descenso sostenido de casos de COVID, el brote adelantado de influenza controlado, la campaña de vacunación contra la gripe iniciada y más del 95% de la población inmunizada contra el coronavirus", indicó el funcionario en su cuenta de Twitter, al anunciar que desde este jueves el uso del barbijo "será optativo su uso en espacios laborales, recreativos y educativos".

También explicó que "seguiremos monitoreando la situación epidemiológica, entregando barbijos en las escuelas, completando los esquemas de vacunación y realizando una vigilancia activa para que estas medidas las podamos sostener y nos acerquemos cada vez más a una plena normalidad".

Mitos y verdades del uso del barbijo

Desde le inicio de la pandemia el uso de barbijos y tapabocas estuvo envuelto en fuertes polémicas, la primera de las cuales tuvo que ver con un brusco aumento de la demanda de estos elementos de protección sanitaria que disparó sus precios por las nubes y complicó la actividad de sectores vinculados a la salud como médicos, enfermeros y odontólogos, entre otros.

La función de, tapaboca es la de evitar que el paciente que padece la enfermedad disperse el virus a través de la microgotas que se producen al respirar o al hablar, y por eso se convirtió en "obligatorio" cuando la cantidad de contagios se descontroló y ante la dificultad de realizar testeos masivos, lo que provocó la segunda gran polémica cuando algunos conspiranoicos afirmaron que su uso prolongado podría provocar "hipoxia", es decir la falta del suministro de oxígeno en el organismo, algo que fue completamente descartado por los especialistas y cuya falsedad se puede comprobar de manera fáctica en los sectores que usan el barbijo con regularidad y no tienen problemas.