Los puntos centrales del discurso de Alberto Fernández

El presidente Alberto Fernández dio inicio a la apertura del 139º período de sesiones ordinarias del Honorable Congreso de la Nación con un discurso con eje en la pandemia, la reactivación económica y la reforma judicial. 

El primer apartado del discurso fue respecto al impacto de la pandemia en el primer año del mandato, a tanto solo tres meses de haber asumido el cargo. “Fue una situación inesperada y caótica, con un sistema de salud quebrado que mantenía hospitales cerrados y dejaba vencer vacunas” remarcó.

Por lo que enumeró las medidas tomadas para poder hacerle frente a la pandemia por coronavirus: aumento del 47% de la capacidad sanitaria, construcción de hospitales modulares, creación de líneas de crédito, refuerzos en la tarjeta alimentar, la AUH y la jubilación mínima, congelamiento de las tarifas de los servicios públicos.

Sobre la pobreza: "Durante el primer trimestre de 2020, la pobreza aumentó 5,4 puntos porcentuales, del 35,5 al 40,9%. En esta crisis inmensa la pobreza creció menos que entre 2017 y 2019 cuando subió de 25,7 al 35,5. Reducir el impacto en todo lo que fuera posible fue nuestra decisión política. Las políticas sociales aplicadas han permitido que 2.700.000 no cayeran en la pobreza y que 4.600.000 no quedaran atrapadas en la indigencia" repasó Fernández.

Anunció una querella criminal contra quienes tomaron la deuda durante el macrismo: “Cuando el país perdió el acceso al financiamiento internacional, el gobierno que me precedió solicitó el préstamo más grande de la historia del FMI. Los 44 mil millones de dólares recibidos por Argentina se esfumaron antes que asumiéramos nuestras funciones en diciembre de 2019".

Sobre la obra pública y el transporte, el Presidente adelantó la puesta en marcha de un plan que “contempla la construcción, refacción o ampliación de decenas de terminales de ómnibus en 17 provincias. También incluye obras en 37 aeropuertos de las 24 jurisdicciones que conforman la argentina”.

Y mencionó que se enviará al Congreso un proyecto de ley "que declare la emergencia de servicios públicos y regulados con el objeto de desdolarizarlos definitivamente y adecuarlos en una economía en la que los ingresos son en pesos”.

En lo referido a la educación, el primer mandatario asumió una serie de compromisos como incrementar el presupuesto de infraestructura, profundizar la capacitación docente, aumentar el cupo de becas progresar y retomar la convocatoria a debatir una nueva ley de educación superior.

En este sentido también aseguró que se promulgará una ley de Financiamiento a la ciencia, la tecnología e innovación.

Con respecto a la violencia de género propuso convertir la lucha para erradicarla y prevenirla en una política de Estado.

Uno de los anuncios clave fue proponer una reforma del sistema judicial: “Es una demanda impostergable de la sociedad. Tenemos una Justicia que no da respuestas a la ciudadanía, que no pagan ganancias y que mantienen los privilegios. Le pido al Poder Legislativo que los controlen, siguen siendo el poder”.

Al igual que en su discurso del año pasado, Alberto Fernández volvió a hacer hincapié en la soberanía: “Una Argentina soberana necesita cuidar su espacio marítimo, aéreo y terrestre. Requiere proteger sus recursos naturales y estratégicos, potenciar su desarrollo científico y tecnológico. Debe contar con fuerzas armadas al servicio de la patria, consustanciadas con la democracia, instruidas, solidarias y con vocación de servicio”.

Y hacia el final hubo mención especial para la soberanía en las Islas Malvinas: "Nuestra estrategia de desarrollo concibe una Argentina bicontinental, que va desde La Quiaca hasta el Polosur, una Argentina que está dispuesta de la mano de América Latina y la gran mayoría de los países del mundo que en 2020 han vuelto a apoyar nuestra posición en todos los organismos multilaterales a mantener nuestro firme reclamo al Reino Unido para la reapertura del diálogo bilateral por la soberanía en los términos que plantean las Naciones Unidas".