Tras la reaparición de Macri, JxC es un hervidero
El principal espacio de la oposición es un hervidero, la reaparición de Mauricio Macri en una entrevista televisiva dejó en claro que el ex presidente no tiene intenciones de dar un paso al costado y se hace evidente la tensión con Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, que no lo quieren en las listas del año que viene.
Además hay que sumar a la siempre díscola Elisa Carrió, que esta semana afirmó que la actual vicepresidenta Cristina Fernández no fue presa durante la gestión de Cambiemos porque Macri "no quizo", sugiriendo un escandaloso manejo de la justicia, con injerencia directa sobre los juzgados y la Corte por parte del ejecutivo, lo que provocó otro cimbronazo en Juntos por el Cambio.
El malestar del jefe de Gobierno porteño y la ex gobernadora se materializó con un faltazo al último Zoom de JxC que se realizó este martes, luego de la entrevista del ex presidente con Joaquín Morales Solá, en la que lanzó dardos envenenados contra la gestión de Alberto Fernández, criticó la cuarentena y advirtió sobre las consecuencias de la crisis económica.
Claramente la posición "radicalizada" de Macri, contrasta con el discurso "dialoguista" que exhiben Rodriguez Larreta y Vidal, que buscan posicionarse como superadores de la grieta, y que además se muestran cercanos a la "pata peronista" de JxC, que conduce Emilio Monzó, también duramente criticado por el ex presidente.
Los dichos de Carrio, por otro lado, muestran que Macri ya no entusiasma por igual a todos los integrantes de la coalición opositora y no sería raro que la chaqueña redoble las críticas en su afán de vincularse con el que ella considera el lado "ganador" de la pulseada interna, que hoy comanda el jefe de Gobierno porteño.
En números, la imagen del ex presidente son peores que los de CFK, ya que ambos mantienen un rechazo cercao a los 60 puntos, pero Cristina logra un apoyo que oscila entre el 30 y el 35%, y Macri rara vez supera el 20% de imagen positiva, lo que lo conceptúa como un verdadero "piantavotos", sobre todo en territorio bonaerense, dónde algunos taodavía o resposnabilizan por la derrota de Vidal.
Hoy el principal soporte del ex mandatario es Patricia Bullrich, que lo supera ampliamente en imagen y para muchos es la única dirigente capaz de hacer macrismo puro, aunque para eso también deberá sortear una interna que levanta temperatura día a día, y además lograr equilibrio con el radicalismo, hoy también envuelto en debates intestinos de cara al futuro inmediato.