Contra el racismo y la superstición: la desmitificación del gato negro

Hace poco más de dos semanas en Estados Unidos hay manifestaciones diarias contra el racismo luego de  que George Floyd falleciera siendo asfixiado durante nueve minutos por un policía. Este hecho fue ampliamente repudiado en todo el mundo y debate llegó al mundo animal donde también se replantean sobre los distintos actos de discriminación existentes.

En este sentido, el columnista de Radio La Plata (FM90.9), Ángel Gabriel Méndez analizó las situaciones de racismo en el mundo animal. Para él, “muchas de las reacciones al racismo tienen que ver con la superstición: somos animales muy supersticiosos pero cuando esto ya afecta la vida de otro, es otro cantar”.

De esta manera puso especial énfasis en los gatos color negro. “En nuestra cultura este color ha hecho de la cuestión negativa casi una religión; donde todo lo negro tiene una connotación mala y a los pobres gatos les tocó en suerte esta idea de que trae mala suerte”. Es por eso que “voy a tratar de sacar este mito que es la ciencia”

En este punto, Méndez remarcó que “los gatos negros tienen ese color de manera genética. Este gen hacen que tengan esta pelambre negra; y  hay muchos estudios que asocia la tenencia de este gen con un comportamiento especial que los distingue del resto.

Son más sociables con otros gatos; en su comportamiento, cuando van a buscar una hembra donde hay peleas feroces, los gatos negros esperan, tratan de no entrar en la agresión. Muchas veces son los menos adoptados, pero para muchos serían los más aptos.

Nuestra superstición cala tan hondo que se relaciona con todo. Es fruto de supersticiones absurdas, hemos bautizado un color como malo y termina afectando de la vida de otros como los animales y las personas.

Hay razones absurdas en no adoptar a los gatos, como que salen mal en las fotos. Si pudiéramos aprender y entender lo que hay detrás, que no es simplemente un color sino un ser. Otro mérito de todos los gatos y animales, es que no le dan importancia a la hora de acercarse a los humanos; es innegable que los animales carecen de las supersticiones.

Va más allá del gato: el color negro y lo que identificamos en él como cuando decimos ‘esto me parece muy oscuro’, le metemos la connotación negativa. A la hora de relacionarnos con otros, esto afecta la vida de muchas personas”.