#LulaLivreJÁ, el grito latinoamericano
Se acercan las elecciones y la liberación de Lula se pone en juego. Luego de que un juez concediera la liberación del ex presidente de Brasil, desde el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región cuestionó la excarcelación y Lula da Silva seguirá detenido. El malestar político y social no tardó en llegar.
Lula da Silva, ex presidente de Brasil es uno de los candidatos favoritos por las encuestas para las elecciones presidenciales que se realizarán en tres meses; en la más reciente, publicada por Ibope a fines de junio, apareció con el 33 por ciento de las intenciones de voto aventajando por 18 puntos al capitán retirado del ejército Jair Bolsonaro. El candidato del presidente Michel Temer, Henrique Meirelles, tiene el uno por ciento.
La mañana del domingo el juez federal del TRF-4, Rogerio Favreto, concedió a Lula la medida en su favor solicitada por el Partido de los Trabajadores (PT). Sin embargo, el presidente del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF-4), Thompson Flores, zanjó la batalla judicial y determinó que el ex presidente continúe en prisión.
“La decisión del presidente del Tribunal es ilegal y profundiza el sentimiento de injusticia y persecución política contra el ex presidente Lula y habrá de ser reformada”, afirmaron los diputados del PT Paulo Pimenta Lula (RS), Paulo Teixeira Lula (SP) y Wadih Damous (RJ) en un comunicado oficial.Previamente, con el anuncio de la inmediata liberación, desde el PT habían asegurado que “después de 92 días de prisión ilegal e injusta, finalmente este domingo (8) fue reconocido el derecho del compañero Lula a defenderse en libertad de la sentencia arbitraria y disputar la presidencia de la República en igualdad de condiciones con los demás candidatos”.
Lula está preso desde abril en la sede de la Policía Federal y se prevé una condena de 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero; sin embargo las elecciones previstas para Octubre son las que se ponen en juego a la hora de condenar al ex presidente con buena imagen y números para las urnas.
El camarista Rogerio Favreto, firmó una resolución para que el imputado deje de forma “urgente” la Superitendencia de la Policía Federal en Curitiba en el entendimiento de que tiene derecho a participar en debates televisivos y actos de campaña con miras a los comicios del 7 de octubre.
Dos horas después de que el TRF4, cámara de apelaciones de Porto Alegre, ordenó abrir las puertas del presidio, el juez Sergio Moro, de la primera instancia de Curitiba envió un escrito rechazando la medida.
Esta nueva medida es repudiable en un amplio sector latinoamericano, aquí, alguno de los tweets destacados.
Está evidente, diante do Brasil e do mundo, q Lula vem sendo perseguido pelos juízes que injustamente o condenaram. Está evidente o caráter dessa perseguição pois sequer cumprem uma ordem judicial para libertá-lo. Corrompem a instituição que deviam servir e ferem a democracia
— Dilma Rousseff (@dilmabr) July 9, 2018
Un Tribunal de Porto Alegre aceptó habeas corpus y ordenó liberación de @LulaOficial, otro juez quiere mantenerlo en prisión, continuando con la injusticia. Lula no está solo ni política ni jurídicamente. Su delito es ser candidato ganador #LulaLivreAgora#LulaLivre pic.twitter.com/TXgiEHsIsW
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) July 8, 2018
Milagro Sala: “Hoy quedó demostrado que en Brasil no hay justicia. Los jueces, como en Argentina, obedecen a un poder politico que solo busca saquear al pueblo. Hasta cuando lo vamos a permitir?” #LulaLivre #LulaLivreJa #LulaLivreAgora pic.twitter.com/UKSLfHYx3R
— Prensa Tupac (@PrensaTupac) July 9, 2018
Si en Brasil hubiera pleno estado de derecho nunca hubiera estado preso. Y si quedara aunque sea un poquito de legalidad ya lo hubieran liberado siguiendo la orden del juez #LulaLivreJá
— Axel Kicillof (@Kicillofok) July 8, 2018
Lula es un preso político en manos de una dictadura. Si lo dejan libre gana la presidencia del Brasil. Con Brasil y México gobernadas por fuerzas progresistas, el mundo comienza a cambiar en favor de la democracia y los excluídos. Es el comienzo del fin del neoliberalismo.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) July 8, 2018