Sabanés: "Maduro cruzó una línea respecto del sistema democrático"
La crisis venezolana cruzó la frontera democrática luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dictara un fallo con el que asume las funciones del Parlamento, bajo el argumento de que se encontraría en “desacato” la Asamblea Nacional (AN).
El periodista y analista internacional, Lisandro Sabanés explicó que a pesar de las dificultades que tiene a la hora de gobernar Nicolás Maduro ha demostrado "una cuota de habilidad para sostenerse", en momento en que pareciera que la situación está por desmadrarse. "Sí creo que ha tomado una decisión que ha cruzado una línea respecto de lo que es el sistema democrático", afirmó.
En el mismo sentido Sabanés aseguró que Maduro tiene razones legales para llevar adelante el fallo que establece que el Tribunal de Justicia tome las funciones de la AN, sin embargo es peligroso simbólicamente, "suprimir el parlamento que es el más representativo y el más democrático de los tres poderes y es el primero que los golpes tradicionales suprimen, acerca más a Venezuela a un sistema que funciona en Cuba, que al resto de América Latina".
Además, el periodista explicó que la oposición ganó las elecciones en el Parlamento venezolano, lo que le permitió tener mayoría absoluta y avanzar con el intento de destitución de Maduro acusándolo de dictador, al tiempo que el presidente "desconoce a la oposición en su condición de adversarios políticos y los considera un grupo destituyente condicionado por Estados Unidos".
Sin embargo, "esa posición lo que hace es potenciar a esos sectores que dicen que es una dictadura y hay que combatirla como tal", en ese sentido, "no hay puntos de encuentro, ni mesas de diálogo", en un contexto que genera "una situación que siempre parece que va a explotar", analizó Sabanés.
El especialista internacional destacó que lo más preocupante de esta situación es que "Maduro cada vez que se radicaliza le paga al ejército que se convierte cada vez más en su principal sostén", y agregó que suprimir el Parlamento tiene un costo, y este es darle más poder al ejército, más recursos y herramientas de control del Estado.
"Más allá de que sea el ejército chavista, también pasa en Brasil, también pasa en Ecuador, que en función de otros escenarios de crisis aparece el ejército dando opiniones acerca de lo que hay que hacer o no con la política del país", alertó el analista, y agregó que en 1999 cuando Hugo Chávez llega al poder fue un pionero de los gobiernos populistas en un mundo neoliberal, "no sea cosa que el emponderamiento del ejército venezolano sea un anticipo de un empoderamiento de los ejércitos en Latinoamérica".
