Con una canasta básica a $500 mil, el gobierno estableció el salario mínimo en $180 mil

En una rueda de prensa realizada en Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció que el Gobierno nacional ha establecido el Salario Mínimo Vital y Móvil en $180.000 para febrero y $202.800 para marzo. Esta decisión llega tras el fracaso de la reunión del Consejo del Salario, donde las partes involucradas no lograron ponerse de acuerdo sobre el aumento propuesto por las centrales obreras.

"Como no se ha logrado que las partes se pongan de acuerdo por el Salario Mínimo, el Gobierno debe laudar y se fijó el salario en febrero en 180.000 pesos y en marzo en 202.800 pesos", destacó Adorni, subrayando la necesidad de tomar medidas ante la falta de consenso en el Consejo del Salario.

La propuesta inicial de las centrales obreras consistía en un aumento del 85%, que llevaría el salario mínimo a 288.600 pesos a partir del 1 de febrero. Sin embargo, las cámaras empresariales rechazaron este nivel de incremento, generando un punto muerto en las negociaciones. La CGT denunció que el Gobierno fue el responsable de hacer fracasar la reunión con el "único objetivo de boicotear cualquier posibilidad de acuerdo".

En un comunicado, la CGT expresó su descontento, señalando que "la irresponsabilidad social puesta de manifiesto por la Secretaría de Trabajo no hace más que confirmar la absoluta ajenidad del Gobierno frente al drama social que atraviesan los argentinos". La organización sindical responsabilizó al Gobierno de evitar que la reunión se desarrollara con normalidad, evidenciando tensiones y diferencias en el ámbito laboral.

Ante la falta de acuerdo en el Consejo del Salario, el Gobierno tomó la decisión de establecer unilateralmente los nuevos montos del Salario Mínimo. En este contexto, Adorni destacó que el Gobierno respalda la idea de que las paritarias salariales sean "libres" entre empleadores y trabajadores.

Finalmente, Adorni abordó las medidas de fuerza anunciadas por algunos gremios en reclamo de aumentos salariales. Criticó estas acciones, señalando que "hubo mucho silencio por muchos años y están despertando ahora. Es difícil comprender qué los duerme y qué los despierta a los gremios". Estas declaraciones sugieren un malestar por parte del Gobierno frente a las protestas y huelgas anunciadas en diferentes sectores laborales.