Municipales denuncian "persecución política" por parte de un intendente del PRO
A través de un comunicado denunciaron que desde que asumió en 2015, los despidos por razones políticas han sido cada vez más frecuentes.
El Sindicato de Empleados Municipales de Lincoln denunció al intendente denunció al intendente Salvador Serenal (JxC), reelecto el 22 de octubre, por “persecución política e ideológica” luego de q ue se concretará más de 20 despidos de trabajadores municipales luego de las elecciones
Los representantes del gremio, responsabilizaron al intendente de fomentar, desde su llegada al poder en 2015, los despidos de empleados debido a “su afiliación y militancia en el partido justicialista, así como su vínculo con opositores políticos”. Los representantes gremiales aseguraron que el objetivo de los despidos es “adoctrinar a los trabajadores que aún permanecen en sus puestos”, y así evitar afiliaciones con las distintas oposiciones.
El gremio, liderado por Alejandra Cataldo, publicó un comunicado en el que afirman que “en el corazón de una sociedad democrática, los valores fundamentales deben incluir la tolerancia, el respeto por la diversidad de opiniones y la justicia” y lamentaron que “estas cualidades sean ignoradas por la administración del intendente Salvador Serenal”.
“Desde que Salvador Serenal asumió la intendencia en el año 2015, se estableció un patrón alarmante: el despido de trabajadores municipales por su afiliación y militancia en el partido justicialista, así como su vínculo con opositores políticos. Estos despidos no se justificaron por razones de ineficiencia o incumplimiento laboral, sino por motivos claramente políticos”, expuso el comunicado”. Además, advirtió que, en 2019, esa práctica, “se extendió a los miembros de la comisión directiva del sindicato de Empleados Municipales”.
Por último, el comunicado convoca a una reflexión de las autoridades locales: “La persecución política no sólo es injusta, sino que también es contraproducente para el progreso de nuestra comunidad. Los trabajadores municipales no deben ser evaluados por sus creencias políticas, sino por su capacidad, su dedicación y su compromiso con el bienestar de la ciudad”, manifestaron.
Por el lado del Municipio, la contestación llegó a través del Jefe de Personal, Gonzalo Pérez, negó que exista dicha persecución política y mencionó irregularidades en el cumplimiento de funciones de las personas apartadas. En declaraciones con la prensa, afirmó que en los relevamientos de cada área “hemos encontrado irregularidades. Teníamos empleados que hace más de dos años veníamos notificando y no llegar a la cesantía”, aseguró
