1 de cada 6 habitantes de Lobos tiene agroquímicos en la orina

La organización Democracia en Red junto a la comunidad de Lobos presentaron esta semana los resultados de los estudios PIS (Pesticidas Introducidos Silenciosamente), los cuales arrojaron que 1 de cada 6 personas contienen glifosato en su orina.

Los estudios fueron llevados a cabo durante el mes de marzo de 2023, en donde se tomaron 73 muestras de mujeres y hombres de distintas zonas de todo Lobos, tanto urbanas como rurales, de entre 35 y 57 años. Los resultados fueron estremecedores: Una de cada seis de las personas analizadas tiene glifosato en su orina en niveles importantes que van desde 1,1 a 9 microgramos por litro. 

Lo más llamativo del estudio es que los resultados involucraron no sólo a la gente que vive en el ámbito rural, sino también a aquellas que habitan el ámbito urbano.

"La mayoría (82%) no trabajan ni tienen contacto con agroquímicos. Tomando en cuenta la zona donde viven y dividiendo el grupo en dos (rurales y urbanos), el porcentaje de personas en situación rural con hallazgo de glifosato aumenta a alrededor del 19%. La mayor parte de las personas con hallazgo de glifosato (70%) se encuentran viviendo a distancias entre 20 y 300 m de campos de cultivo, aunque también se registraron casos de personas en zonas urbanas en la ciudad. Los niveles más elevados de glifosato fueron registrados en habitantes de Villa Loguercio", indicaron en un comunicado.

Recordemos que el Proyecto PIS desarrolla una campaña de testeos dirigida por la Dra. Delia Aiassa y su equipo para detectar la presencia de plaguicidas en la orina de las personas y procura determinar las consecuencias que la presencia de estos venenos puede generar en la salud de la población. 

Saladillo con el mismo panorama

Saladillo fue otra de las ciudades que presentó los estudios PIS, el cual arrojó que una de cada cinco personas muestreadas tienen glifosato o AMPA, representando el 20% de los estudios realizados. Los mismos se hicieron en conjunto entre la organización Ecos y Democracia en Red.

Allí se tomaron muestras de 36 personas que no padecían en ese momento ninguna enfermedad declarada y que tuvieran entre 20 y 70 años, arrojando resultados alarmantes, y presentando la misma situación que en Lobos: Tanto en el campo como en la ciudad hubo presencia de agroquímicos.

"Esto hace que el panorama sea muy grave y delicado ya que el glifosato no estaría entrando a nuestro cuerpo solo por recibir una deriva directa de fumigación sino también a través del aire que respiramos, los alimentos que ingerimos o el agua que tomamos” sostuvo Gabriel Arisnabarreta, ingeniero agrónomo y miembro de la organización Ecos a Tiempo Argentino.