Lanzan recomendaciones para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono
Con el objetivo de prevenir la intoxicación por monóxido de carbono, que puede generarse producto de la utilización de sistemas de calefacción, se aconseja a los vecinos mantener ventilados los ambientes cerrados, comprobar que tengan buen flujo de aire hacia el exterior y ventilarlos al menos una vez al día.
Además, es importante mantener siempre una puerta o ventana entreabierta, tanto de día como de noche; al tiempo que se aconseja no utilizar hornallas ni hornos para calentar ambientes, y examinar las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas, para asegurar su permeabilidad y funcionalidad.
Cabe recordar que el monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales como leña, carbón, gas, kerosene, gasoil, alcohol o nafta, por lo que es imprescindible verificar que la llama de los artefactos sea de color azul.
De este modo, el secretario de Salud municipal, Enrique Rifourcat, explicó que “en los casos de intoxicación por monóxido de carbono, la persona no se da cuenta cuando respira aire contaminado con este gas ya que no tiene olor, y no produce irritación de ojos o nariz”.
“Los síntomas más frecuentes pueden ser náuseas o vómitos, mareos acompañados de cansancio, letargo, confusión y/o sueño, desmayo o pérdida de conocimiento, dolor de cabeza, alteraciones visuales y convulsiones”, advirtió el funcionario.
En este sentido, y ante la aparición de los primeros síntomas, se recomienda abrir puertas y ventanas, mantener los ambientes bien ventilados, retirar a las personas que se encuentren en el lugar contaminado y comunicarse en forma inmediata con el sistema de emergencias médicas.
Como parte de las medidas preventivas, se aconseja evitar el uso de braseros o salamandras que no tengan salida al exterior; no encender grupos electrógenos en el interior de las viviendas; y limpiar los filtros o conductos de ventilación.
De igual modo, se recomienda corroborar el buen funcionamiento de todos los sistemas de calefacción; apagar las estufas y los aparatos eléctricos durante la noche y/o cuando salimos de la casa; y no dejar a los niños solos dentro de la casa con los artefactos eléctricos encendidos.
