Salud advirtió sobre un posible brote de neumonías producto de psitacosis

El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires emitió un alerta a los médicos sobre un aumento de neumonías atípicas y una sospecha de brote de psitacosis en los municipios del AMBA, una infección transmitida con frecuencia por loros, cotorras, guacamayos y otroS integrantes del grupo de las psitácidas. 

De acuerdo al informe provincial, entre la segunda semana de marzo y la segunda de abril (semanas epidemiológicas 11 a 15) se notificaron 74 casos sospechosos y se confirmaron 20 en 11 municipios del AMBA; un número muy por encima de los 5 confirmados desde comienzos de 2024 que se detectó el incremento. 

En este marco, el titular de la cartera sanitaria, Nicolás Kreplak explicó: “El contacto directo con aves se identificó en pocos casos. Pero el alerta es para que los médicos lo tengan en mente e interroguen mejor, y para que puedan administrar el esquema antibiótico adecuado”. Al tiempo que advirtió que, en el año 2023, se produjo un brote similar pero en febrero; aunque más agudo, es decir con más casos y en menos tiempo.

Ante esta situación, la recomendación de los expertos, como Leda Guzzi, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, es no manipular nunca un ave muerta o viva que se encuentra por causalidad, y dar aviso a la división de Zoonosis del municipio para que intervenga personal con equipo de protección.

Cabe destacar que las autoridades sanitarias nacionales también confirmaron el  aumento de casos de psitacosis, a partir de la investigación por laboratorio de las muestras de pacientes con neumonía aguda grave atendidos en centros del AMBA, sobre todo en el conurbano, desde La Plata y Berisso hasta Pilar.

La psitacosis es causada por una bacteria intracelular denominada Chlamydia psittaci; es decir, que necesita de las células para su reproducción. Por ello, tiene un comportamiento parecido a los virus. Las personas pueden contraer esa infección al inhalarla en ambientes donde las aves la eliminan por las secreciones o el excremento. La infección, si da síntomas, provoca fiebre, malestar general y decaimiento, tos, o hasta neumonía.