Otra víctima de la motosierra de Milei: Frenan la producción de la vacuna de la UNLP contra el COVID

Pese a haber finalizado con éxito su fase pre-clínica hace menos de una semana y tras cuatro años de trabajo, se detuvo la producción de la vacuna ArgenVac contra el COVID-19, desarrollada por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) en colaboración con la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la empresa biotecnológica Gijón, debido a los recortes de fondos del gobierno de Javier Milei. 

"Decidimos ponerle fin porque se nos acabó la financiación. Podremos hacer todo lo que sea publicaciones pero está muy difícil seguir adelante", anunció a una radio platense, Guillermo Docena, investigador del Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

La ArgenVac había superado con éxito la etapa pre-clínica y se encontraba en la fase final del desarrollo, que incluía el testeo en humanos y la posterior aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para su distribución masiva. Sin embargo, el costo estimado para esta etapa asciende a 500 mil dólares, una cantidad de dinero que el proyecto no logró obtener de parte del Gobierno nacional.

En este contexto, Docena, quien también participó en la producción de la vacuna Arvac, destacó la falta de disponibilidad de fondos para continuar con el proyecto: "Ese dinero no está por ningún lado. Por eso conocemos la escala de montos que se necesitan. Pero nosotros no podemos seguir adelante, ni siquiera con ensayos en animales de experimentación. Así que mucho menos podemos hacerlo en un ensayo clínico en humanos porque no hay disponibilidad de fondos”.

Cabe recordar que el trabajo había comenzado en enero de 2021, cuando comenzaron los estudios de formulación de la vacuna y los de inmunogenicidad y seguridad en ratones, como análisis sobre los mecanismos inmunológicos que genera la vacuna. 

La vacuna fue desarrollada con proteínas RBD y sin partículas virales completas, lo que la hace particularmente segura; y el proyecto es liderado por Docena, junto con el Dr. Omar Azzaroni de la UNLP y los doctores de la UBA Cecila D'Alessio, Javier Santos y Alejandro Nadra.

El consorcio público-privado encargado de la producción está conformado por la UNLP y la UBA, pero también por el CONICET y la empresa biotecnológica marplatense Gihon. Respecto a la empresa, es la que se encargó de obtener el equipamiento, diseñar la planta y gestionar su posterior montaje y habilitación en el Polo Industrial de Mar del Plata.