La Comisión de homenaje dijo presente en un nuevo aniversario de los fusilamientos del 56 

Integrantes de la Comisión de Homenaje a los fusilados del 56, que también conforman la comisión permanente de homenaje a Peró y Evita en La Plata, realizaron un emotivo acto en la denominada "Plazoleta de La Paz", del cementerio platense, dónde se encuentran los restos de varios de los militares peronistas fusilados en José Leon Suarez en 1956 y por orden de la dictadura que habia derrocado al gobierno constitucional un año antes.

"Recuperar los cuerpos nos costó muchos años, mucho esfuerzo, por eso no hay temporal ni pandemia que nos frene a la hora de realizar este homenaje", remarcó Raúl Dellacasagrande luego del acto, aunque aclaró que por la situación que se vive en todo el país, se respetaron todos los protocolos sanitarios y el distanciamiento social  entre los asistentes.

Además recordó que el proceso para recuperar los cuerpos de los fusilados comenzó a principios de la década del 90 y que por "esas casualidades de la vida", el mausoleo en el que se encuentran los restos de los militantes peronistas están junto en frente del que aloja los del poeta Almafuerte y los del eterno rival de Perón, Ricardo Balbín, lo que motivo que el lugar tuviera como denominzación "Plazoleta de La Paz".

Los fusilamientos clandestinos de José León Suárez fueron la respuesta represiva al levantamiento del General Juan José Valle contra la dictadura que había derrocado a Juan Domingo Perón después de bombardear la Plaza de Mayo. Para aplcar cualquier nuevo intento recolucionario de los sectores peronistas, el gobienro de facto dispuso el fusilamiento público del propio General Valle y diecisiete militares sublevados, así como el fusilamiento clandestino de dieciocho civiles, en las localidades bonaerenses de Lanús y José León Suárez.

El episodio tuvo entre sus víctimas a Carlos Livraga, el "fusilado que vive" que inspiró a Rodolfo Walsh a escribir Operación Masacre, una obra maestra que revela los violentos mecanismos represivos utilizados por la autodenominada Revolución Libertadora, y que es considerada por muchos como la primera novela de "no ficción" de la literatura castellana.