Una casa de Bariloche llama particularmente la atención por el material de su revestimiento. El hogar del diseñador y director del estudio Designo Patagonia, Manuel Rapoport, fue revestido con un total de 800 latas de tomates.
A raíz de esto, Rapoport, autor intelectual de esta novedosa técnica, explicó cómo surgió el proyecto de revestir su casa enteramente de latas.
“La historia nació cuando tuvimos mellizos con mi pareja y eso significó que hicimos miles y miles de mamaderas con leche en polvo. Fui juntando las latas de leche con mi mirada de diseñador, porque me llamaba mucho la atención la calidad del material de las latas y me daba mucha pena tirarlas”, narró el diseñador industrial en diálogo con Código Baires (Radio La Plata 90.9).
Y añadió: “Con el tiempo, empezamos a construir la casa, pero con lo que habíamos juntado no llegábamos a revestir nada, entonces me acerque a la Asociación de Recicladores de Bariloche que trabajan en el vertedero y ellos me aconsejaron que usara las latas de tomates, porque son más grandes y había más disponibilidad por la cantidad de restaurantes y hoteles que hay en la ciudad”.
En lo que respecta el método que utilizó para acondicionar las latas y que estas sean funcionales como revestimiento, Manuel Rapoport, explicó: “Lo que hice fue básicamente agarrar las latas de tomates de 8 litros, les cortamos la tapa y la base. Con ese cilindro que queda lo abrimos y lo aplanamos”.
Asimismo, el barilochense explicó que una vez que a partir de la lata se obtuvo una “lámina”, a continuación hicieron pliegues de ambos lados, de manera tal que “calce una con la otra”.
De este modo, Manuel Rapoport, logró revestir su casa y la de su familia, utilizando solamente latas de tomates, desechadas por la industria alimenticia, y clavos.
En ese sentido, cabe señalar que este método de construcción ocasionó un impacto ambiental mucho menor que un revestimiento convencional, realizado con chapas.
“Es una manera de reciclar material, porque si querés revestir tu casa de chapa en Bariloche, tenés que traer las chapas desde Campana. Lo cual implica un flete gigantesco, dejando una huella ecológica muy grande por el combustible que gasta el camión”, manifestó Rapoport.
De todos modos, cabe aclarar que el revestimiento de latas se encuentra solamente en las paredes de la casa, y funciona “como una cáscara” que ya lleva 15 años en pie.
“Es un revestimiento contra la intemperie, dentro hay una pared aislada que es una estructura de madera con lana de vidrio o cartón y después está el revestimiento interior”, precisó el diseñador industrial.
Finalmente, Rapoport aseguró que haber utilizado este tipo de materiales reciclados para la construcción de su casa lo lleva como “una bandera” y consideró que “a estas alturas” la gente debería “prestar más atención a las cuestiones que tienen que ver con el reciclaje”.