La actriz Carolina Papaleo dialogó con Código Baires (Radio La Plata 90.9) sobre sus futuros proyectos en el mundo del espectáculo. A raíz de esto, comentó que se encuentra próxima a realizar un unipersonal basado en el libro que publicó en el 2013, bajo el título de “Ser mujer es caro”.
Se trata de “S.O.S nací mujer”, un unipersonal que se presentará a partir del viernes 3 de febrero, sobre lo que la actriz manifestó: “Es un unipersonal que hace un recorrido en cómo nos educaron tanto a las mujeres como a los varones”.
Y añadió: “Se trata de una mañana en la que me levanto y me cansé de ser mujer, entonces decido ir a operarme y convertirme en hombre. No porque ser hombre sea mejor, sino porque es otro género. A lo largo del espectáculo voy convenciendo con diferentes motivos a una voz en off que aparece para que me autorice a hacerme esa operación”.
Los orígenes políticos de Papaleo:
Por otro lado, cabe resaltar que Papaleo proviene de una familia con una fuerte impronta artística y política debido a que es hija de la actriz Irma Roy y del periodista Osvaldo Papaleo, reconocido por su militancia peronista. Fue por esta impronta familiar, que la actriz a sus 54 años está próxima a recibirse de la carrera de Ciencias Políticas en UBA.
Sobre sus raíces declaró: “Este año estoy terminando la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires, para poder terminar necesito hacer una materia de verano”.
Asimismo, con respecto a los orígenes políticos de su familia, manifestó “volví a una de las grandes conversaciones de mi familia. Creo que una de las dos ramas más centradas son el arte y la política”. “Fundamentalmente la política porque como toda mi familia tiene que ver con el ambiente, tuve una abuela anarquista por lo que la política siempre fue muy importante y estuvo arriba de la mesa”, añadió la artista.
A raíz de esto, cabe recordar que la tía de Carolina, Lidia Elba Papaleo fue la esposa del empresario quien era el dueño de diversos bancos y empresas en todo el mundo, entre las que se encontraba la compañía Papel Prensa.
Tras el fallecimiento de su esposo, Lidia regresó a Argentina en 1976 durante la última dictadura junto a su hija, donde luego de varias amenazas de muerte hacia ellas, se vio obligada a firmar el boleto de venta de papel prensa.
