Juan Enrique anticipó cambios en el dólar: "Este esquema no puede continuar"
El economista advirtió una devaluación o suba de bandas en las próximas semanas y alertó por “dos años de sufrimiento lento” bajo el gobierno de Milei.
Con los mercados en tensión y el dólar acercándose a la parte alta de la banda cambiaria, el economista Juan Enrique planteó un escenario inmediato cargado de definiciones críticas para el Gobierno. “Lo que sí es inminente, en estas próximas semanas se va a definir el nuevo esquema cambiario”, aseguró, al tiempo que pronosticó un empeoramiento en las condiciones de vida: “Serán dos años de sufrimiento lento bajo el gobierno de Milei”.
Para el analista, el país ya transita una etapa de deterioro profundo. “Yo creo que los argentinos ya estamos en la noche. Muchos hace rato que ya están en la noche, Javier Milei se encargó de meter unos cuantos más”, sostuvo. Y atribuyó ese panorama a las decisiones oficiales: “Con los aumentos, con los tarifazos, dolarizaron y sacaron todos los subsidios”.
En diálogo con Código Baires, Enrique describió además un mercado financiero que comienza a marcarle la cancha al Gobierno: “El mercado financiero comienza a poner presión, ya los dólares comienzan a estar tocando la banda… y faltan dólares, el gobierno no compra reservas”.
Según el economista, el esquema actual tiene fecha de vencimiento. “Este esquema no puede continuar, es muy probable que se eleven las bandas o que haya una devaluación”, señaló. Incluso afirmó que el FMI y el Tesoro de Estados Unidos también lo demandan: “Tanto el Tesoro de Estados Unidos como el Fondo Monetario están pidiendo el cambio del esquema cambiario”.
Respecto de los tiempos, explicó que el Gobierno esperaría el cierre de contratos de dólar futuro para moverse: “Si el gobierno devalúa antes del jueves, tiene que convalidar ganancia en pesos a esos tomadores de Dólar Futuro… se esperaría esta semana, pero ya la semana que viene no habría tantos vencimientos”.
El economista citó datos de demanda de divisas: “Desde abril al día de hoy los trabajadores, los ahorristas argentinos, que se estima que son dos millones de personas, compraron veinticinco mil millones de dólares… en el último mes, seis mil seiscientos millones”. Según él, esto evidencia un atraso: “El dólar a mil quinientos es barato, por eso se compra”.
Comparó además la situación con el inicio de gestión: “En aquel momento Javier Milei devaluó un cincuenta por ciento, el dólar subió ciento dieciocho por ciento… ahora tiene que tomar la misma medida y estoy seguro que la va a tomar”. Pero subrayó una diferencia crucial: “En su momento no tuvo costo político porque le echó toda la culpa al gobierno de Alberto Fernández y Sergio Massa, ahora si lo tendrá, y esto se va a sumar al desgaste que ya venía acumulando”.
Sobre inflación, fue contundente: “La inflación está lanzada… no lo ha controlado Javier Milei, solamente lo escondió debajo de la alfombra del dólar”. Y detalló aumentos actuales: “En septiembre la nafta aumentó siete veces, ahora aumenta una vez por semana y está prohibido informar… los colegios están aumentando al cuatro por ciento, el transporte público lo hace la inflación más dos puntos”.
También vincula el futuro argentino a la política de Estados Unidos: “La única política verdadera es la internacional. Nosotros estamos dependiendo de lo que diga Donald Trump”. Y anticipó tensiones futuras: “Donald Trump va tener un 2026 muy complejo, muy complicado… el nivel de complejidad que tenga Donald Trump va a ser si lo sigue mirando a Javier Milei”.
En cuanto al debate sobre dolarización regional, negó su viabilidad: “Es utópico dolarizar la economía argentina”. Explicó que se necesitarían “más de cien mil millones de dólares… te diría ciento setenta mil millones” y que el sistema genera dinero endógeno que impediría sostenerla: “Cuando hay un recalentamiento, un desequilibrio, todos quieren dólares y no van a estar esos ciento setenta mil millones”.
Sin embargo, citó un objetivo geopolítico de la administración republicana: “Lo primero que quiere hacer Donald Trump… es transformar a Latinoamérica en un polo productivo para competir con China… quiere una industria sustitutiva de China”. Y lanzó una pregunta social: “¿Estarán preparados para tener las mismas condiciones laborales que los chinos?”.
Sobre la reforma laboral, criticó el retorno de beneficios no remunerativos: “Dijeron que íbamos a cobrar en dólares y ahora nos van a querer dar ticket canasta”. Recordó su experiencia personal: “Cobré Luncheon tickets… era una parte del sueldo para comprar en el supermercado, pero no era remunerativo”. Y defendió la eliminación de ese esquema en el pasado: “Un gobierno que pensó en los jubilados, que pensó en el futuro… lo sacó eso”.
Sostuvo que el impulso actual busca ajustar sobre el trabajador: “La flexibilización es solamente en momentos de caída de actividad económica… quieren reducir las plantas productivas para importar o utilizarlo para ganar más guita en el sistema financiero”. Aunque reconoció que “hay muchos convenios colectivos que son obsoletos”, enfatizó que las reformas deben darse “en momento de crecimiento económico, en generación de empleo”.
Enrique concluyó con una imagen fuerte sobre el clima social: “Esto va a ser un sufrimiento lento… y acá vamos a estar sufriendo el desgaste social de todos los argentinos”.



