Fernández: “Estamos en pleno proceso de digerir las elecciones y encarar un nuevo ciclo político”
El dirigente radical analizó el escenario político y planteó distintos debates que deben darse en la provincia de Buenos Aires.
El titular del Comité de Contingencia de la Unión Cívica Radical de la provincia de Buenos Aires (UCR), Miguel Fernández, analizó la coyuntura política tras las elecciones del 26 de octubre, defendió la postura tomada por el partido en esta contienda electoral y remarcó la necesidad de dar distintos debates hacia el futuro, tanto a nivel nacional como bonaerense.
Al respecto, el exintendente de Trenque Lauquen consideró en diálogo con CódigoBAIRES que “es un momento raro, tanto para la gente como para los partidos políticos”, y que comienza un proceso de “reordenamiento en general” luego de dos elecciones distintas: la del 7 de septiembre a nivel provincial y la de octubre en la nacional.
“La sociedad dejó mensajes de todo tipo y la política está tratando de ordenarse, además, con dos escenarios distintos: uno antes del 10 de diciembre y otro después”, señaló en referencia a la reconfiguración de la Legislatura y el Congreso Nacional. En ese marco, explicó que “estamos en pleno proceso de digerir las elecciones y encarar el nuevo proceso político y también institucional”.
Por otro lado, el dirigente radical analizó el escenario en el que el radicalismo tuvo que optar por desligarse de las opciones que llevaron a la polarización, tanto en las elecciones bonaerenses como en las nacionales: “Podíamos caer en los extremos o explorar una alternativa”, declaró Fernández, y recordó que la estrategia para los comicios tuvo el aval del 70 por ciento de los intendentes y presidentes de comité de distrito.
Con el diario del lunes, afirmó que “tomamos la decisión posible en el contexto que representaba la opinión mayoritaria del partido, y ahora te pueden decir que no fue la mejor estrategia, pero yo a eso pregunto: ¿cuál era la alternativa?”.
Además, manifestó que el radicalismo debía validar la elección de 2021, que fue totalmente distinta a la de este año, ya que en ese momento el “fenómeno Milei” no estaba presente y el espacio Juntos, que unía al radicalismo y al PRO, tuvo una interna competitiva entre Facundo Manes y Diego Santilli, “con un radicalismo fuertemente revitalizado”.
En el balance, destacó que, a pesar de reconocer la pérdida de representatividad legislativa, la UCR logró obtener dos bancas en las elecciones de septiembre: “A uno le toca tomar decisiones en momentos difíciles, y a veces nos ha tocado esto, pero me hago cargo, como presidente del Comité de Contingencia, de esta situación”.
Lectura profunda de los resultados y debates a dar
Asimismo, Miguel Fernández pidió “no hacer una lectura superficial” de los resultados electorales de octubre, no solo en territorio bonaerense sino en cada una de las provincias: “Hay que leer mucho más allá, porque si hacemos una lectura muy superficial del resultado de la elección, vamos a equivocarnos de vuelta, y esto vale también para las provincias”.
Además, reflexionó sobre la capacidad que tendrá Javier Milei para lograr acuerdos y consensos en relación con las reformas que pretende encarar, y sobre la viabilidad del presupuesto que impulsa. En esa línea, expresó que “a nosotros en la provincia de Buenos Aires nos va a pasar exactamente lo mismo con Kicillof”.
“Somos bonaerenses, tenemos discusiones con el gobernador, somos opositores al gobernador, pero primero somos bonaerenses”, recalcó, y añadió: “Atrás nuestro están los vecinos, entonces no tenemos que meter la política berreta en una discusión que después termina impactando sobre la vida cotidiana de la gente, porque los dirigentes somos los que damos la cara en los pueblos”.
En ese marco, pidió seriedad en los debates venideros en la provincia de Buenos Aires: “Además del endeudamiento y la ley fiscal impositiva, la discusión pendiente de la provincia de Buenos Aires es con el gobierno nacional respecto de la coparticipación, independientemente de quién gobierne”.
Sobre el final, también advirtió sobre la difícil situación de los municipios a partir de una doble cadena de factores: la caída de la actividad económica, que redunda en menor recaudación de impuestos coparticipables y de Ingresos Brutos, y la baja en la recaudación de tasas municipales, dado que los vecinos priorizan el pago de servicios antes que los tributos locales.
De este modo, se da “un combo perfecto para que los municipios hoy estén ahogados económicamente y tengan que llevarle al gobernador y al ministro de Economía de la provincia reclamos de subsistencia”, con un gobernador que también sufre el recorte de fondos por parte de la Nación.




