Noviembre llega con aumentos y cambios en la forma de medir el consumo eléctrico en el AMBA
El ENRE oficializó subas del 3,53% en Edesur y 3,6% en Edenor y las boletas pasarán a medirse mensualmente para mejorar el control del consumo.
Noviembre comenzó con nuevas actualizaciones en las tarifas eléctricas para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) confirmó ajustes para Edenor y Edesur, que se aplican desde el 1° de este mes y alcanzan a usuarios residenciales de los tres niveles de segmentación (N1, N2 y N3), así como a clubes de barrio y entidades de bien público.
Mediante las resoluciones 744/2025 y 745/2025 publicadas en el Boletín Oficial, el organismo dispuso incrementos del 3,53% para Edesur y del 3,6% para Edenor respecto de octubre. De esta manera, continúa el proceso de actualización tarifaria que el Gobierno viene implementando tras las elecciones, en línea con la política de descongelamiento y la desregulación del mercado mayorista eléctrico acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Según fuentes oficiales, estas subas se ubican por encima de la inflación de septiembre, que fue de 3,7% en el índice mayorista y 2,1% en el minorista.
Además, el ENRE oficializó un cambio clave en el sistema de facturación: las compañías deberán pasar de la lectura bimestral a la lectura y facturación mensual de los consumos residenciales. Esta modificación, habilitada mediante la Resolución 730/2025, deja atrás el esquema vigente desde 2016, que computaba el consumo cada dos meses pero lo distribuía en dos boletas mensuales, lo que, según los considerandos oficiales, generaba “confusión” y un “desfase temporal” entre el uso real y el cobro.
El organismo señaló que la nueva modalidad busca proporcionar una “señal más clara, transparente y oportuna” sobre el gasto energético, para que los hogares puedan ejercer un “mejor control y autogestión” de sus consumos. María Tettamanti, titular de la Secretaría de Energía, respaldó la medida y destacó que apunta a modernizar la administración del servicio en el AMBA.
Durante la transición al nuevo esquema, podrán producirse ajustes en las facturas. Para atenuar el impacto, se estableció la obligación de ofrecer planes de pago sin intereses y de distribuir los ajustes al menos en dos liquidaciones de servicio. También quedó prohibido aplicar acciones de corte por falta de pago relacionadas con este período de adecuación y se exigió a las empresas un plan de comunicación “claro y comprensible” para los usuarios.
Asimismo, el ENRE dejó claro que las distribuidoras no podrán trasladar a tarifa los costos adicionales derivados de la implementación del sistema mensual. Y rechazó un planteo de Edenor y Edesur para ser eximidas de sanciones por “facturación estimada” durante la transición, ratificando que deberán cumplir con las obligaciones de lectura de medidores.


