La producción de acero crudo cayó casi un 4% en septiembre
La caída interanual y mensual refleja la debilidad del sector y afecta a construcción, automotriz y consumo masivo en todo el país.
La producción de acero crudo en Argentina continúa mostrando signos de debilidad. En septiembre, el sector registró una caída del 3,7% respecto de agosto y un retroceso del 3,8% en comparación con el mismo mes del año pasado, según datos de la cámara del sector. Estos números reflejan la profunda desaceleración que atraviesa la economía y el impacto directo en uno de los pilares del empleo formal del país.
La producción de laminados también muestra un panorama dispar: mientras los laminados planos subieron 11,2% intermensual, los no planos crecieron 6,1%. Sin embargo, ambos rubros permanecen por debajo de los niveles previos a la pandemia, lo que evidencia que la recuperación es todavía insuficiente.
El sector de la construcción continúa mostrando signos de estancamiento. Aunque algunos segmentos, como la construcción industrial vinculada a galpones logísticos, mantienen cierta actividad, los despachos de aceros para obras públicas y privadas no muestran mejoras sostenidas, a pesar del leve crecimiento en la venta de cemento.
El sector automotor también refleja la situación complicada de la industria: aunque en septiembre registró un crecimiento del 5,8% respecto de agosto, acumula una baja del 5% en la comparación interanual. En el mercado interno, los sectores de consumo masivo, como línea blanca, envases y tambores, sufren la caída de la demanda, limitada por la falta de crédito y la fuerte competencia de productos importados.
Por su parte, la maquinaria e implementos agrícolas mantiene expectativas favorables debido a la próxima cosecha de trigo y las condiciones para la siembra de soja y maíz, pero el mercado interno enfrenta restricciones por las elevadas tasas de interés y la dependencia de insumos importados.
El panorama general del sector industrial muestra un termómetro en rojo. La caída sostenida en la producción de acero y sus derivados pone en evidencia la fragilidad de la economía argentina, donde los principales sectores vinculados a la construcción, el consumo masivo y la industria manufacturera siguen presionados por la incertidumbre económica, la falta de financiamiento y la competencia externa.
