Después del triunfo de Milei, la euforia se desvanece y regresan las dudas sobre el dólar
Juan Valerdi advirtió sobre la presión en el tipo de cambio y la inflación. Tras la victoria de Milei, los mercados enfrentan nuevas dudas.
Tras el resultado electoral que revalidó el poder político de Javier Milei, los mercados vivieron un lunes de euforia: el dólar se desplomó, las acciones treparon en Wall Street y el riesgo país bajó. Sin embargo, el rebote duró poco. Apenas dos días después, el tipo de cambio volvió a rozar los 1.500 pesos y el indicador de riesgo subió hasta los 849 puntos. En ese contexto, el economista Juan Valerdi analizó las consecuencias de los resultados electorales y la situación económica que enfrenta el país.
Al ser consultado sobre la lectura política del resultado, Valerdi consideró que “probablemente una parte importante de la población reaccionó a la amenaza de Estados Unidos de que no nos iban a ‘ayudar’ si Milei perdía las elecciones”. Según explicó, ese temor a una nueva corrida fue decisivo: “Era bastante previsible, pero yo no lo quería aceptar previamente y me impactó mucho el domingo”.
En diálogo con Código Baires, el economista aseguró que los resultados reflejaron una dinámica de “balotaje anticipado”, más vinculada al miedo que al convencimiento: “No creo que el 54% de los votantes del balotaje estén enamorados de la locura de Milei. Lo que pasa es que no hay quien los fascine del otro lado. Y lo que se impone es una necesidad urgente de un proyecto alternativo de país que no sea una colonia felpuda, pero que no sea solo peronista”.
En esa línea, Valerdi destacó que el panorama electoral no debe leerse como una derrota total del resto de las fuerzas políticas. “Mi depresión del domingo a la noche se moderó cuando vi que no es que el 40% de los argentinos están desquiciados y votan a este tipo. Es el 25% del padrón. O sea, la Argentina no está perdida todavía. Pero estamos complicados, eso no hay duda”, sostuvo.
El economista también analizó los límites del modelo económico actual. “No tengo claro si este artificio del dólar artificialmente bajo y la inflación contenida a fuerza de destruir el poder adquisitivo puede sostenerse”, señaló. En su visión, la estabilidad cambiaria se mantiene “con la banca que está consiguiendo Estados Unidos y sobre todo con algo clave: si los que están jugando en la timba financiera no salen corriendo, el Gobierno puede aguantar”.
Respecto al papel de Washington, fue categórico: “La ficha que jugó Estados Unidos es una ficha pesada. No están jugando una fichita. Comprar el felpudo argentino y todos los recursos naturales por veinte mil palos es un pleno”. Y agregó: “En ese sándwich quedamos nosotros. Estados Unidos sabe el peso que tiene Brasil, que está jugando con las BRICS fuertes. Son tiempos complicados ahora y un Estados Unidos desesperado es peligroso”.
Consultado sobre las consecuencias sociales de este esquema, Valerdi recordó la experiencia de los años noventa: “Yo me acuerdo de la convertibilidad, y ese goteo era un chorro en algún momento. Sin embargo, reeligieron a Menem y gobernaba por decreto. Ahora Milei va a tener asegurado que sus decretos sobrevivan”. Y advirtió: “Va a haber un montón de gente que va a perder laburo, que va a quedar flexibilizada. Jubilados, docentes, empleados estatales y asalariados ya están con el poder adquisitivo hecho mierda. Con lo que rompieron en la primera parte de Gobierno, ya está”.
Para Valerdi, la situación social se deteriora incluso entre quienes intentan mantener el empleo formal: “Hay millones de personas que no llegan a fin de mes. No es morirse literalmente de hambre como dijo el Presidente, pero la están pasando mal”. Y añadió: “Evidentemente creyeron que es necesario el sacrificio para ver los frutos dentro de 30 años, pero no todos tienen 30 años para esperar. Andá a reclamarle a Milei dentro de 29 años si nunca llegó”.
Finalmente, el economista se refirió al movimiento del dólar y la especulación financiera: “Cada vez que sube y baja el dólar, los que están metiendo y sacando dólares para jugar con los bonos ganan más guita si entraron y salieron a tiempo”. Apuntó directamente al financista estadounidense Scott Bessent: “¿Quién está del otro lado moviendo las fichitas y haciendo subir y bajar el dólar? Scott Bessent, y para quién juega, para esos muchachos. No juega para los plomeros estadounidenses, juega para los grandes fondos”.
Para Valerdi, todo forma parte de una estrategia especulativa perfectamente sincronizada: “Fijate que el lunes las acciones subieron 40% en dólares. Los que tenían algún dato hicieron plata que en otros países del mundo tardan décadas en ganar. En dólares además, no en pesos”, concluyó.
