Endeudarse para comer: La realidad de los argentinos
Aunque intenten ocultarlo, la crisis económica es inocultable. Los números hablan por sí solos y reflejan una realidad que el gobierno se niega a reconocer.
Mientras el gobierno nacional sigue sin dar el brazo a torcer sobre la realidad económica, la situación golpea a los ciudadanos de lleno. Esta semana se registró el nivel más alto en 16 años de morosidad en tarjetas de crédito, con deudas que en su mayoría superan los $200.000.
El informe proviene de bancos del Banco Central, donde se detalla que en julio la morosidad llegó al 3,2%. El número, desde que asumió Milei, se encontró en ascenso, ya que cuando llegó al poder estaba en 2,5%.
A su vez, las familias no solo contraen deuda, sino que también se les hace imposible pagarlas. Según el informe, el atraso en los pagos trepó a 5,6%, lo que marca un récord, ya que desde 2008 no se registraban cifras tan altas.
El ritmo del día a día ahora se ve marcado por la morosidad y las deudas. Sumado a esto, aparece otra realidad que golpea a los trabajadores: los despidos.
Según el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, entre noviembre de 2023 y abril de 2025 se destruyeron 104.603 empleos formales en el sector privado, de los cuales más de un tercio fueron en la provincia.
La situación se complejiza aún más, ya que según el informe del Centro de Estudios para la Recuperación Argentina, dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, la mitad de los argentinos usa la tarjeta de crédito para realizar compras de alimentos.
Los números lo dicen todo: en diciembre de 2023 un 39% hacía compras de alimentos con tarjeta. En 2025, el número pegó un salto y se fue al 46%. A su vez, se registró una caída en los métodos de pago como el débito, que pasó del 34% al 27%, y el efectivo, que cayó del 20% al 16%.



