Organizaciones sociales alertan que una de cada tres familias vive en viviendas inadecuadas
Un informe conjunto de Fundación Vivienda Digna, TECHO, Mujeres 2000, Módulo Sanitario y Hábitat para la Humanidad Argentina advirtió sobre la crisis habitacional y lanza una plataforma digital para visibilizar las condiciones en los barrios populares.
Un informe conjunto de Fundación Vivienda Digna, TECHO, Mujeres 2000, Módulo Sanitario y Hábitat para la Humanidad Argentina reveló que una de cada tres familias en la Argentina reside en una vivienda inadecuada. El estudio señala que el déficit habitacional se profundiza y afecta de forma directa las condiciones de vida de millones de personas.
“Las consecuencias son profundas: viviendas precarias, hacinamiento, falta de acceso a agua potable, baños, electricidad segura, y una vulneración constante de los derechos humanos básicos”, señalaron las organizaciones en el documento difundido.
Entre los principales indicadores, el relevamiento destaca que más de 5 millones de personas viven en barrios populares, según el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP); 6 millones no cuentan con baño, de acuerdo con el último Censo Nacional; y más de 1 millón habita en condiciones de hacinamiento crítico, según la Encuesta Permanente de Hogares del Indec.
El informe también describe los criterios que definen una vivienda adecuada: seguridad de la tenencia, disponibilidad de servicios básicos, condiciones de habitabilidad, accesibilidad para todas las personas y una ubicación cercana a fuentes de empleo, educación, salud y transporte.
Asimismo, el marco del Día Mundial del Hábitat que se conmemora este lunes, las organizaciones presentaron la plataforma Conectando Hábitat, que busca visibilizar la emergencia habitacional mediante historias basadas en relatos reales. “A través de personajes dramatizados y animados mediante inteligencia artificial, se representan los problemas habitacionales que enfrentan y cómo éstos repercuten en su día a día”, explicaron.
La situación en la provincia
En el territorio bonaerense, donde vive el 38% de la problación del país, el déficit habitacional se traduce en miles de familias que no pueden acceder a una vivienda propia ni afrontar los costos del alquiler. Según datos del Censo 2022, solo el 57,6% de la población del área metropolitana habita viviendas con documentación de propiedad. Es ante este contexto que el gobierno de Axel Kicillof lleva adelante el plan gratuito "Mi escritura, Mi casa".
La situación de vulnerabilidad se profundizó ante la paralización de la obra pública de parte del gobierno de Javier Milei y la caída del empleo que genera su política recesiva. Es que desde el inicio de 2024, se perdieron unos 50.000 puestos de trabajo registrados en la construcción. A su vez, el congelamiento de los créditos hipotecarios y el aumento de los precios de los materiales dificultan cualquier posibilidad de acceso a una casa.
Los inquilinos también enfrentan dificultades tras la desregulación del mercado inmobiliario y la derogación de la Ley de Alquileres, con contratos atados a la inflación y pagos dolarizados. En los barrios populares, el déficit se refleja en la falta de servicios básicos, el crecimiento de asentamientos y el hacinamiento. Ante este panorama, el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU), dependiente del Ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano que conduce Silvina Batakis, trabaja en la reurbanización de distintas villas.
Cabe remarcar que, este contexto, distintos espacios sociales y políticos plantean la necesidad de una política pública de vivienda que tenga en cuenta temas como la creación de un banco de tierras ociosas para proyectos habitacionales destinados a trabajadores, la aplicación de impuestos a la vivienda vacía y medidas para regular el precio de los alquileres.


