Milei adjudicó una hidroeléctrica a Hidden Lake, la firma de Joe Lewis
La empresa británica operará de forma directa una usina ubicada en tierras en disputa por el acceso a Lago Escondido. Fue cuestionada por la IGJ, organismos de control y vecinos.
El Gobierno nacional formalizó la adjudicación de una represa a Hidden Lake, la firma que figura como propietaria de miles de hectáreas en la Patagonia y que fue denunciada por la Inspección General de Justicia (IGJ) por irregularidades societarias. La central hidroeléctrica, de 7,2 megavatios de potencia, está ubicada en una zona en conflicto por el acceso al Lago Escondido y hasta ahora era operada por Patagonia Energía, también controlada por Hidden Lake.
El acta de adjudicación establece las condiciones de explotación y operación de la usina, cuya gestión queda a cargo de la compañía vinculada al empresario británico Joe Lewis. Según trascendió, la decisión oficial se inscribe en un contexto de acumulación de recursos de cara a las próximas elecciones: “La están juntando para la campaña”, indicó un dirigente con conocimiento de los movimientos del oficialismo.
La IGJ había solicitado en 2022 la intervención judicial y eventual liquidación de Hidden Lake, argumentando que se trata de una “pantalla” para ocultar la verdadera propiedad de Lewis. En ese mismo sentido, un informe oficial de 2023 la calificó como “una sociedad ficticia” sin producción agropecuaria, a pesar de que esa era su actividad declarada.
Lewis adquirió más de 12.000 hectáreas en la provincia de Río Negro, a cinco kilómetros de la frontera con Chile, en una operación que, según el Ministerio del Interior, violó la ley 15.385 de Seguridad de Fronteras. La norma prohíbe la venta de tierras dentro de una franja de 150 kilómetros desde las fronteras a personas extranjeras sin autorización de una comisión especial. Para concretar la operación, constituyó la firma HR Properties Buenos Aires SA con accionistas argentinos, que luego se transformó en Hidden Lake SA, hoy parte del holding británico Tavistock Group.
En abril de este año, Joe Lewis fue condenado en Estados Unidos por uso de información privilegiada. En Argentina, su empresa fue mencionada en distintas denuncias por el uso de fondos offshore, actas societarias vacías, represión a manifestantes, y un viaje a Lago Escondido en 2022 del que participaron jueces, fiscales y empresarios de medios. El encuentro fue financiado por Lewis y gestionado por Nicolás Van Ditmar, CEO de Hidden Lake, quien también figura como presidente de Patagonia Energía.
La central hidroeléctrica comenzó a inyectar energía al sistema nacional durante el gobierno de Mauricio Macri, al ingresar al programa Renovar de energías renovables impulsado por el entonces ministro Juan José Aranguren. Desde entonces, la firma recibe un pago por megavatio diez veces superior al que se le abona a otras represas como Salto Grande.
El ducto que transporta el agua hasta la central tiene 1,2 metros de diámetro y fue enterrado a lo largo del campo. Según datos técnicos, el río que alimenta la usina tiene un caudal promedio de 7 metros cúbicos por segundo, de los cuales la mitad se destina a la generación eléctrica.
Hasta el momento, las denuncias presentadas contra Hidden Lake no derivaron en sanciones concretas. La firma continúa operando en la región, mientras persiste la disputa por el acceso público al Lago Escondido.

