Sin repunte económico a la vista, Milei enfrenta su tercera peor marca de imagen
Según la Universidad Di Tella, la confianza en el gobierno bajó un 4,6% en junio, reflejando el impacto del ajuste y el malestar social creciente.
El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG), que elabora mensualmente la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), registró en junio una caída del 4,6% respecto a mayo, ubicándose en apenas 2,34 puntos. Se trata del tercer valor más bajo desde que Javier Milei asumió la presidencia, y confirma el deterioro sostenido en la imagen del gobierno, en un contexto donde el repunte económico prometido aún no se materializa y los sectores sociales sienten cada vez más el peso de los aumentos en tarifas, transporte, y servicios esenciales como la salud.
El informe de la UTDT detalla que los cinco componentes del Índice mostraron resultados negativos. Las principales bajas se dieron en la “Preocupación por el interés general” (-10%) y la “Evaluación general del gobierno” (-5%). También descendieron la “Capacidad para resolver los problemas del país” y la “Eficiencia en la administración del gasto público”, ambas con una baja del 4,3%, mientras que la “Honestidad de los funcionarios” cayó levemente (-0,7%).
En términos interanuales, la caída fue del 5,1%. El índice vuelve así a niveles muy similares a los de abril de este año, cuando se registró el mínimo desde el inicio de la presidencia de Milei en diciembre de 2023. La UTDT señaló que, pese al repunte aislado de mayo, la tendencia descendiente retomó fuerza, en parte por el descontento general ante la falta de mejoras visibles en la economía cotidiana.
El leve aumento en la confianza observado en mayo fue interpretado en su momento como una reacción temporal ante factores como la desaceleración inflacionaria (especialmente en alimentos), el levantamiento parcial del cepo cambiario y señales de orden fiscal. Sin embargo, ese envión se diluyó rápidamente, y la percepción negativa se consolidó nuevamente en junio, en un clima marcado por el ajuste, el conflicto social y las disputas políticas.
Según la UTDT, “la confianza se ve impactada no sólo por las políticas económicas, sino también por las tensiones políticas y sociales que marcan la agenda actual”. Entre ellas, el informe menciona la caída del consumo interno, el aumento del desempleo, la falta de inversiones privadas y los reclamos en distintos sectores, como el personal del Hospital Garrahan, las universidades públicas y los colectivos por discapacidad.
Además, el valor actual del ICG (2,34 puntos) apenas supera los registros más bajos de la era Milei: los 3,33 de abril y los 2,16 de septiembre pasado, cuando se dio el conflicto con las universidades. En este escenario, la percepción de la ciudadanía sobre la dirección del gobierno continúa siendo marcadamente negativa. La escala del ICG va de 0 a 5 puntos, los valores por debajo de 3 reflejan una evaluación crítica de la gestión.
La Universidad también ofrece datos desagregados por género y edad. Al igual que en meses anteriores, la confianza fue mayor entre los hombres (2,56 puntos, aunque con una baja del 5,5%) que entre las mujeres (2,12 puntos, con una caída del 1,9%). Por edad, el grupo de 18 a 29 años continúa siendo el más favorable al gobierno (2,76 puntos), aunque también ahí hubo una fuerte caída del 9,2%. Los mayores de 50 años promediaron 2,31 puntos (-6,1%) y el grupo de entre 30 y 49 años marcó 2,25 puntos (-0,9%).
Pese al deterioro, la UTDT contextualiza que el nivel de confianza es aún un 2,6% superior al de junio de 2017, durante la gestión de Mauricio Macri, y un 37,1% mayor que el registrado en junio de 2021 bajo el gobierno de Alberto Fernández. Aún así, esos datos no alcanzan para revertir la preocupación central: que a más de un año y medio de iniciado el gobierno el gobierno de Milei, la confianza en su rumbo político y económico no logra consolidarse, mientras la mayoría de la sociedad sigue sintiendo el impacto de las medidas de ajuste sin ver resultados concretos en su calidad de vida.
