El campo le marca la cancha a Milei: “Necesitamos reglas claras y el fin definitivo de las retenciones”
Desde el sector advierten que la suba de retenciones afectará la producción, el empleo y las economías regionales, y reclaman que se respete lo prometido en campaña.
A pocos días de que finalice la rebaja temporal de los Derechos de Exportación (DEX), diversas entidades agropecuarias intensificaron su reclamo al Gobierno nacional para que mantenga el beneficio y evitar así un nuevo golpe a la producción. A través de comunicados y declaraciones públicas, advirtieron sobre las consecuencias económicas del regreso a las alícuotas previas y recordaron que el presidente Javier Milei calificó a las retenciones como “un robo” durante su campaña.
Según lo dispuesto oficialmente, a partir del 1 de julio volverán a regir las alícuotas vigentes antes del decreto 38/2025. Así, la soja pasará del 26% al 33%, los derivados de soja del 24,5% al 31%, el trigo del 9,5% al 12%, la cebada, el sorgo y el maíz también subirán del 9,5% al 12%, y el girasol del 5,5% al 7%. Únicamente se mantendrán reducidas las retenciones al trigo y la cebada hasta marzo de 2026.
Ante este escenario, entidades como Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), la Sociedad Rural Argentina (a través del Distrito 4) y la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) manifestaron su rechazo y alertaron sobre el impacto negativo que puede generar la medida. “Una medida de estas características resulta regresiva y desacertada”, sostuvo Carbap, señalando que agrava “la situación de un sector agobiado por la presión impositiva”.
Desde CRA señalaron que el restablecimiento de las alícuotas se da “en un contexto productivo extremadamente adverso”, con altos costos y precios internacionales en baja. Advirtieron además que las retenciones “provocan consecuencias regresivas para toda la cadena de valor agroindustrial”, incluyendo desincentivo a la inversión, caída de la producción y pérdida de empleos.
Coninagro, por su parte, expresó que la finalización de la rebaja genera “suma preocupación y desigualdad en todo el campo”, especialmente por haber sido adoptada “en el medio de procesos productivos” aún inconclusos. “Estamos solicitando al Gobierno Nacional que, con la premura que requieren los tiempos, se tomen las medidas apropiadas para corregir esta desigualdad”, reclamaron.
Reclamo por previsibilidad y cumplimiento de promesas
Más allá de los efectos económicos inmediatos, las entidades rurales insistieron en que la decisión del Ejecutivo contradice compromisos asumidos durante la campaña electoral. “Recordamos que Milei calificó públicamente a los derechos de exportación como ‘un robo’, definición que compartimos plenamente”, expresó Carbap. En el mismo sentido, el Distrito 4 de la Sociedad Rural calificó de “exiguo y mediocre” al alivio fiscal brindado en los últimos meses y acusó al Gobierno de no cumplir lo prometido.
Además, Carbap apuntó contra las causas estructurales que, según argumentan, vienen restando competitividad al agro: el aumento de los costos internos, la falta de infraestructura, la presión tributaria y las dificultades para acceder al crédito. Por ello, reclamaron que el Gobierno trace “un camino claro hacia la eliminación total de los derechos de exportación” y ofrezca reglas estables y duraderas. “Necesitamos reglas lo suficientemente claras y duraderas para lograr la previsibilidad que requerimos como productores agropecuarios”, concluyeron desde Coninagro.



