Juan Enrique: “Este Gobierno parece solvente de lejos, pero de cerca es aguarrás”
El economista advirtió que detrás del ingreso de capitales hay deuda, fuga y una economía que se enfría mientras el Gobierno sostiene el dólar con fines electorales.

En su habitual columna económica, Juan Enrique lanzó duras críticas al rumbo financiero del gobierno de Javier Milei, señalando un patrón de endeudamiento creciente, señales de fuga de capitales y un impacto directo en la economía de las familias. “Lo que sí parece que somos es un poco más pobres”, sentenció, al analizar los recientes anuncios del ministro de Economía sobre el ingreso de capitales, que en lugares de inversiones, representan nueva deuda externa. “Tuvimos que pedir un poquito más”, reconoció Luis Caputo, en lo que Enrique calificó como una actitud de “endeudador serial”.
Al ser consultado sobre la lógica detrás de esta estrategia, Enrique no dudó: “Deuda, deuda y más deuda, lo único que sabe hacer Caputo”. Recordó que el actual ministro ya había encabezado fuertes ciclos de endeudamiento durante el macrismo: “Lo hizo durante el 2017, cuando tomó 100 mil millones de dólares en el mercado voluntario, y luego con el Fondo Monetario 44.500 mil millones de dólares”. Según el economista, Caputo repite ahora la misma receta: “Fue el que trajo al Fondo Monetario nuevamente, con un programa de 20 mil millones que ya llegaron 12 mil”.
La situación se agrava por el contexto económico y financiero: “Ayer la bolsa cayó 4%, el Riesgo País no baja de 700 puntos, el dólar blue subió 2% y sigue en esa tendencia. Y claro, la desesperación es sumar reservas con endeudamiento”.
Enrique también apuntó contra lo que considera una fachada de estabilidad promovida por el oficialismo. “Pareciera que en la economía argentina está todo perfecto. Si escuchamos a Milei, Sturzenegger, todo el Gobierno que a cada ratito dice que vamos bárbaro y Argentina será como Alemania, Finlandia, Suecia…”. Sin embargo, contrapuso que “la realidad es que lo único que están haciendo es tomar deuda para mantener un dólar barato e intentar ganar las elecciones de término medio”
En ese marco, remarcó una comparación histórica que considera crucial: “Durante un gobierno de ‘zurdos, extremadamente zurdos’, como decía ellos, Argentina crecía, duplicaba el empleo privado y el 01/06/2006 se cancelaba totalmente al FMI. Hay que establecer esa diferencia porque es central en términos de lo que está pasando, en términos políticos y en términos financieros”.
Señales de fuga y alerta en el mercado
La preocupación del mercado se refleja también en movimientos concretos: “Muchos inversores están huyendo de la República Argentina. Los que están todavía con cepo, porque también hay que decir que el cepo no se levantó completamente, están comprando bonos del Banco Central, los están pagando un 10% por encima”. Esto se debe, explicó, a que “este fin de mes, 30 de junio, paga capital en cuentas del exterior. Hoy, de acá al 30, es del 0,09%, fijate lo que pagan para irse”.
Otro punto crítico es la caída en la recaudación, producto de la baja en la actividad económica. “No se recaudan los pesos para hacer frente a las LEFIs, o sea también estaríamos en vísperas de un nuevo reperfilamiento al estilo Lacunza”, advirtió. En ese sentido, criticó el modo en que el Gobierno comunicó los anuncios: “Todos estos puntos centrales se conocieron a través de un comunicado y no mediante una conferencia de prensa. Van a emitir mil millones de dólares por mes, fijate el nivel y el nuevo ciclo de endeudamiento”.
Para Enrique, las nuevas medidas también ponen en riesgo la estabilidad del sistema financiero. “Antes había un seguro de que el que venía con capital del exterior se tenía que quedar 6 meses como una medida macroprudencial, y ahora levantan este parking. Ahora cualquier inversor puede venir e irse en el día; van a acelerar así el ciclo de carry trade”.
También mencionó la flexibilización del crédito en dólares como una deja vu de políticas pasadas: “Además permitieron que emitan más obligaciones negociables, o sea que los bancos presten en dólares, otra medida macroprudencial estilo año 2001”. Todo esto, concluyó, “nos mete en un escenario de endeudamiento, de carry trade, que ya sabemos como termina”.
En cuanto al uso político de esta dinámica, el analista fue tajante: “Lo único que están haciendo es abrazar el precio del dólar planchado como único diploma a exhibir en términos electorales”.
“La lógica del Gobierno es clara: gobierna para un sector concentrado. Eso ya queda muy claro en términos de a quién le cobra impuestos y a quién le paga los beneficios. Todos estos mensajes hacen que, para el mercado, este gobierno de lejos parece solvente, pero de cerca es aguarrás”, manifestó.
Desde su visión, el mercado empieza a notar esta inconsistencia. “Desde el 14 de abril, cuando llegaron los 12 mil millones del FMI, de ese dinero hay 1000 millones de intereses. Entonces el mercado empieza a ver que entre el dólar barato, los mil millones de intereses, los dos mil millones que se compraron como consecuencia de levantar el cepo, el salto negativo de la balanza de pagos… el mercado empieza a ver que esto es aguarrás y no solvencia”.
Para Enrique, el final del camino ya es previsible. “Cae la bolsa, el dólar sube, el Riesgo País no baja y de a poco se le va soltando la mano al Gobierno”.
Finalmente, el economista vinculó directamente el modelo económico oficialista con la vida cotidiana de la mayoría de la población: “Que este gobierno tome deuda constantemente significa que también las familias y las empresas toman deuda constantemente. Hoy cualquier familia argentina, la gran mayoría de la clase media tiene, tiene una deuda con la tarjeta, con las expensas, con el alquiler, con los colegios, con las prepagas”. Este fenómeno, aseguró, profundiza la recesión: “Cuando las familias cobren aguinaldo lo van a usar para pagar deudas, no van a consumir, generando una caída de la actividad económica”.