Entre tarifazos y caída de ventas: cerraron más de 16.000 kioscos en un año
El combo de inflación, suba de servicios y desplome del consumo arrastró al cierre a más de 16.000 kioscos en los últimos doce meses.

Indudablemente, cuando se profundiza la crisis económica en el país, uno de los sectores más perjudicados es el de los kiosqueros. El dinero en el bolsillo es cada vez menor y las prioridades se centran en cubrir los gastos imprescindibles. A esto se suma el aumento de las tarifas, mientras que el consumo no se recupera. El representante de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) en la ciudad de La Plata lo explicó con claridad: hoy, los comerciantes enfrentan una caída del 15% en las ventas interanuales, junto con un incremento del 100% en los servicios. “Es un combo explosivo”, expresó.
Actualmente, están vendiendo un 40% menos que el año pasado, frente a un aumento del 50% en los costos. “El año pasado gastabas un millón de pesos; ahora estás gastando dos millones, con una inflación interanual del 47%”, indicó.
Desde la Unión de Kiosqueros de la República Argentina se informó, en base a registros de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero, que en solo 12 meses la cantidad de kioscos bajó de 112.000 a 96.000, lo que representa una caída del 14,2%.
“Donde más se siente el impacto es en los impuestos sobre los servicios. Nosotros pagábamos, por ejemplo, 17.000 pesos de luz y ahora estamos pagando 500.000. Y si eso se combina con la caída en las ventas, la situación se vuelve todavía más complicada”, señaló.
También remarcó que, en la actualidad, la mayoría de los clientes realiza compras más pequeñas. Esto, según explicó Loureiro, perjudica seriamente a un rubro que históricamente se sostiene por el volumen de ventas. Es decir, quienes compran lo hacen en menor cantidad.
A diferencia del gobierno anterior, donde el riesgo inflacionario era alto pero podía compensarse con un aumento en los márgenes de ganancia, hoy, si suben los precios, no se vende. “Si bajamos la rentabilidad para ofrecer productos más baratos y, supuestamente, generar más volumen y obtener un poco más de ganancia, lo veo muy difícil. Estamos justo en ese momento del plan económico en el que se empiezan a acomodar las piezas, y es cuando mucha gente queda en el camino, que era lo que iba a pasar, obviamente”.
Sobre el futuro de los comercios, el representante se mostró esperanzado, aunque lamentó que muchos de sus colegas queden en el camino debido a las políticas del gobierno. “Estamos en un momento complicado. Necesitamos que el país crezca para que la gente tenga más dinero en el bolsillo y se normalice la situación”, concluyó.