Annobón: Entre la desinformación y la geopolítica, por qué Argentina no puede caer en la trampa
El referente del Frente Renovador, Fausto Frau, desmintió categóricamente la noticia sobre el supuesto pedido de anexión de la isla africana de Annobón a la Argentina. "Lagar es el Guaidó de Guinea Ecuatorial", resumió.
“Todos los medios lo levantaron como ‘el primer ministro de un país quiere que anexemos su país’, como si alguien nos quisiera venir a regalar territorio. Es algo que no existe”, afirmó sin vueltas Fausto Frau en su columna de Código Baires. El comentario del militante peronista apunta directamente a los titulares que en los últimos días difundieron que Orlando Cartagena Lagar, supuesto primer ministro de la isla africana de Annobón, había pedido a la Argentina que ese territorio fuera incorporada como parte del país.
Pero Frau desmintió esa versión “Annobón no es un país independiente. Nunca pidieron anexionarse. Es un territorio inviable. No tiene primer ministro. No tiene siquiera un Estado. Es la isla Martín García de Guinea Ecuatorial, a la que pertenece”.
La historia, explicó, es mucho más compleja y menos fantasiosa. “Annobón está en el Golfo de Guinea, es la más alejada de las cuatro islas principales. Primero fue portuguesa, luego española. La usaron como base del comercio de esclavos. Después de muchos traspasos coloniales, pasó a formar parte del Virreinato del Río de la Plata, como parada obligada de expediciones. Pero en 1816 se cortó todo vínculo. Jamás hubo una intención argentina de volver a establecer lazos”, contextualizó.
La realidad de Annobón, según Frau, es trágica. “En 1972, Macías Nguema –que se definía a sí mismo como marxista hitleriano– la aisló completamente. Tuvieron un brote de cólera y nadie los asistió. En 1988, Obiang firmó un contrato para que depositen 720.000 toneladas de desechos radioactivos por año en la isla. Desde entonces no tienen agua potable. La mortalidad infantil se disparó”, relató. Y agregó: “Hace 35 años no tienen electricidad, agua corriente, autos, carreteras, refrigeradores. Ahora ni siquiera tienen señal de teléfono o internet”.
En este marco, explicó que la elección de Lagar se dio “en 2022, cuando la población, harta, arma una asamblea general y declara una especie de independencia. Pero esa asamblea la integran 30 personas. No tiene reconocimiento internacional. Y ese tipo, Lagar, es un chanta”.
“Este tipo es peor que Guaidó –comparó con ironía–. Es el Guaidó de Guinea Ecuatorial. Y así terminó Guaidó: lo terminó desechando hasta la oposición”. La analogía no es casual. Para Frau, Lagar busca posicionarse a partir del caos institucional, sin estructura ni legitimidad real: “No es un primer ministro, no hay una república, no recibimos a ningún jefe de Estado”.
Asimismo, Frau también desmontó la supuesta conexión con Argentina: “Vinieron con el argumento de que formamos parte del mismo virreinato. Que como Annobón alguna vez recibió expediciones desde Buenos Aires, ahora querían venir a hablar. Pero esto no tiene ni pies ni cabeza. Culturalmente son iguales al resto de Guinea Ecuatorial. Hablan el mismo idioma. Solo están lícitamente enojados con el gobierno, lo cual no es fundamento suficiente para ser reconocidos como Estado”.
Más allá de lo anecdótico, Frau cerró con una advertencia de peso: “Si todo esto fuera cierto, si hubiera una república, Argentina no puede reconocerla bajo ningún término. Según el Derecho Internacional, la isla pertenece a Guinea Ecuatorial, que es un Estado soberano reconocido por toda África”.
Y ahí entra la cuestión clave: Malvinas. “Los 54 países de África apoyan el reclamo argentino sobre las Islas Malvinas. Si nosotros salimos a reconocer la existencia de un país falopa, que no tiene Estado ni legitimidad, le estamos dando argumentos al Reino Unido para acusarnos de dobles estándares”, sentenció.
“Esto no es solo una mentira mediática. Es una operación que pone en juego nuestra principal causa de política exterior. Annobón no es una república. No quiere ser parte de Argentina. Y no podemos permitirnos ni ingenuidades ni distracciones”, concluyó.
