Otro funcionario libertario deja su cargo en medio de críticas por gestión y abuso de poder
Cristian Larsen dejó su cargo al frente de Parques Nacionales tras una gestión marcada por el ajuste, las polémicas decisiones y las denuncias por represión a comunidades indígenas.

En medio de una larga lista de polémicas que marcaron su breve paso por la presidencia de Parques Nacionales, Cristian Larsen presentó su renuncia indeclinable. El ahora exfuncionario se despidió con un mensaje en redes sociales en el que destacó supuestos logros de su gestión, evitó mencionar los escándalos que protagonizó y aseguró que desea seguir “aportando a las ideas de la libertad” desde otro lugar del Estado.
Larsen fue blanco de fuertes críticas en enero pasado, cuando, mientras los incendios forestales se descontrolaban en el Parque Nacional Nahuel Huapi, viajó a Bariloche en un avión hidrante destinado al combate del fuego y participó de un almuerzo de 481 mil pesos junto a otros funcionarios, en un exclusivo hotel con vista al lago. Mientras tanto, brigadistas y equipos de emergencia enfrentaban las llamas con recursos reducidos por los recortes presupuestarios.
Otra de las medidas que generó un fuerte rechazo fue la desregulación del acceso al permiso para ser guía oficial en parques nacionales, así como la habilitación a empresas para realizar excursiones sin guías. La Asociación de Guías de Turismo de Santa Cruz (Aguisac) fue una de las organizaciones que se movilizó en contra de esa decisión. “La fundamentación tiene que ver con las nuevas políticas del gobierno de incentivar la libertad, eso fue lo que nos respondió a nosotros el presidente de Parques Nacionales”, contó Rocío Gómez, presidenta de Aguisac.
La gestión de Larsen también estuvo marcada por los desalojos forzosos de comunidades indígenas en territorios reclamados como propios y comunitarios. En su carta de renuncia, celebró haber “enfrentado y desarticulado” las “usurpaciones ilegales que, bajo falsas reivindicaciones, pretendían fragmentar la integridad del territorio de la nación”. Destacó como un logro la recuperación de terrenos en Los Alerces y las condenas por las tomas en Villa Mascardi.
En el texto, no hay referencias a las múltiples denuncias ni autocrítica alguna. Por el contrario, el funcionario elogió su propio accionar frente a los incendios forestales (pese al vaciamiento de los programas de prevención) y responsabilizó a la anterior gestión por supuestas “irregularidades y desidia”. También repasó objetivos pendientes como la conservación de especies, la reforestación y el cuidado de monumentos, sin asumir responsabilidad por el escaso avance en esas áreas.
Pese a esta autovaloración positiva, Larsen no explicó por qué decidió dejar el cargo. Su renuncia, según escribió, “obedece a mi firme convicción de continuar aportando a las ideas de la libertad desde otro lugar”. El Gobierno aún no confirmó si ocupará un nuevo puesto en la administración nacional.