La recesión arrasa las fábricas de la provincia: Los casos de Lipo y Fabi Bolsas Industriales
La empresa de golosinas Lipo S.A. reanudó la actividad tras meses de no pagar salarios. La fábrica Fabi Bolsas Industriales, en cambio, tuvo que cerrar definitivamente y dejó sin empleo a más de cien personas.
La histórica fábrica de golosinas Lipo S.A. retomó su producción este miércoles luego de dos semanas de paro por tiempo indeterminado debido al atraso en el pago de salarios correspondientes al mes de abril. Según trascendió, los sueldos fueron depositados y los más de cien trabajadores retomaron sus puestos en la planta ubicada en Lanús, al sur del conurbano bonaerense. En Olavarría, cerró definitivamente la fábrica de bolsas de papel Fabi Bolsas Industriales.
Fundada en 1969, Lipo S.A. produce dos millones de caramelos diarios y exporta al Mercosur, Asia y Europa. A pesar de su presencia en supermercados, mayoristas y como proveedora de marcas como Carrefour, la empresa había alegado problemas financieros.
Los empleados denunciaron demoras sistemáticas en los pagos, presiones y maniobras dilatorias durante la negociación.
Cabe destacar que el conflicto se agudizó cuando la empresa, cuyo principal accionista es Osvaldo Iglesias, propuso saldar los sueldos adeudados descontando días no trabajados por falta de materia prima. La oferta fue rechazada por la asamblea de trabajadores, que exigió el pago completo y calificó la propuesta como un “atropello sin escrúpulos”. De todos modos, la resolución del problema llegó antes de la audiencia prevista para este miércoles en el Ministerio de Trabajo.
La misma situación se produjo en la localidad de Hinojo, partido de Olavarría, donde la fábrica de bolsas de papel Fabi Bolsas Industriales anunció su cierre definitivo. Tras 65 años de actividad, la empresa comunicó que las operaciones no eran sustentables bajo las actuales condiciones económicas propiciadas por las políticas del gobierno de Javier Milei.
La planta, que empleaba a alrededor de 100 personas en una comunidad de 3000 habitantes, era una de las principales fuentes de empleo local. La decisión generó un fuerte impacto en la región, ya que también afectó a contratistas y talleres externos. El Sindicato Obrero de la Industria de Papel y Cartón denunció que el anuncio fue abrupto y sin previo aviso, lo que generó malestar entre los trabajadores.
"Nos dijeron hoy que se cerraba hoy mismo, sin previo aviso, y ahora les están liquidando a todos", expresó uno de los operarios tras la notificación. La empresa ofreció una indemnización con un adicional del 15% a quienes acepten la propuesta.
