El Gobierno inicia la privatización total de ENARSA con la venta de su parte en Transener
El proceso se realizará por etapas y apunta a transferir al sector privado distintas unidades clave del sistema energético nacional.

El Gobierno avanzó este viernes con un nuevo capítulo en su programa de privatizaciones al oficializar, mediante el Decreto 286/2025, el proceso de traspaso total al sector privado de Energía Argentina S.A. (ENARSA). El procedimiento se desarrollará por etapas e implicará una separación detallada de las unidades de negocio que actualmente componen la empresa estatal.
Como primer paso, se autorizó la venta del 100% de las acciones que ENARSA posee en CITELEC S.A., la compañía controlante de Transener, operadora clave del sistema de transmisión eléctrica nacional. La operación será concretada a través de un concurso público con alcance tanto nacional como internacional.
“Autorízase (...) el procedimiento para la privatización total de Energía Argentina Sociedad Anónima (...) la que se desarrollará por etapas, con el fin de garantizar la continuidad de la prestación de los servicios y de la ejecución de las obras en curso que dicha empresa tiene a su cargo”, establece el decreto que lleva la firma del presidente Javier Milei y del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
El marco legal que habilita está privatización fue dispuesto por la Ley Bases, sancionada a mediados de 2024, que incluyó a ENARSA en el listado de empresas estatales “sujetas a privatización”. Desde el Gobierno, justificaron la decisión con argumentos de eficiencia. Según la Secretaria de Energía, la compañía estatal acumuló durante años un alto nivel de dependencia del Tesoro Nacional y no logró mejoras en la calidad del servicio ni en su administración interna.
“El sector privado no solo puede hacerlo mejor, sino que además es el motor natural de la inversión, el empleo y la innovación”, expresó la cartera energética a través de un comunicado, donde también destacó que la medida apunta a “mejorar el servicio, fomentar la competencia y garantizar precios reales y sostenibles para todos los argentinos”.
Transener, cuyo control pasará el ámbito privado en esta primera etapa, posee una red de casi 12.400 kilómetros de líneas de alta tensión, que se extiende aún más con los 6.228 kilómetros operados por su subsidiaria, Transba S.A, en la provincia de Buenos Aires.
La complejidad de ENARSA, sin embargo, excede su participación en el negocio eléctrico. La empresa, creada en 2004 durante la presidencia de Néstor Kirchner, administra activos estratégicos de gran envergadura: el 50% de la terminal de GNL de Escobar (compartida con YPF), el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), las represas santacruceñas con más del 30% de avance, el Gasoducto Perito Moreno (ex Néstor Kirchner) y centrales térmicas clave como Manuel Belgrano y José de San Martín.
Esa diversificación hace inviable una privatización en bloque, por lo que el Gobierno optó por avanzar gradualmente, iniciando por una de las áreas más consolidadas del sistema energético nacional.