Rechazo de la industria naval marplatense a la desregulación de la importación de barcos usados
El presidente del Astillero "Federico Contessi", Domingo “Vito” Contessi, advirtió que la medida oficial pone en riesgo millas de empleos y puede paralizar los astilleros.
El Gobierno nacional oficializó, a través del Decreto 273/2025, la eliminación del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), una medida que permite simplificar la importación de barcos y maquinaria agrícola usada. La decisión , celebrada por el ministro de Economía, "Toto" Caputo, y por su par de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, generó rechazo en sectores industriales.
En este contexto, en Mar del Plata, el presidente del Astillero "Federico Contessi", Domingo “Vito” Contessi, expresó su preocupación por el impacto que la medida podría tener sobre el sector naval. A través de su cuenta en X (ex Twitter), calificó la norma como “un gravísimo error” que “pone en riesgo a centenares de industrias y millas de empleos”.
“El barco usado fomentó inversiones oportunistas y de corto plazo, y generó competencia desleal con aquellos armadores que invirtieron en barcos nuevos”, dijo Contessi.
@fedesturze @LuisCaputoAR BK usados. Un gravísimo error que pone en riesgo a centenares de industrias y miles de empleos, pero que además denota un gobierno que no aprende de los errores del pasado. El ejemplo de la industria naval y pesquera es contundente.
— Vito Contessi (@Vitocontessi) April 16, 2025
El empresario señaló que esta política “denota un gobierno que no aprende de los errores del pasado”, y recordó que un decreto de 1971 permitió la importación de más de 120 buques pesqueros usados, de los cuales “10 años después el 50% eran chatarra ocupando muelle y el 85% de las empresas quebradas”.
“Además, el Estado gastó millones de dólares en sacar chatarra de los muelles y se generaron tragedias donde se perdieron decenas de vidas”, agregó.
La industria naval nacional, y en particular la marplatense, venía mostrando una etapa de crecimiento sostenido en los últimos años. En astilleros como Contessi y SPI se construyeron barcos con tecnología de última generación, lo que generó un incremento en el empleo, la formación en oficios y la inversión portuaria.
Sin embargo, según Contessi, “se cortó el proceso de renovación de la flota pesquera” y la nueva disposición “vuelve a encender las alarmas” en el sector. Para los referentes de la industria, la medida significa “volver al pasado, precarizar las inversiones, paralizar los astilleros y volver a las tragedias”.
