Docentes universitarios convocan a un nuevo paro nacional de 48 horas
La medida afectará el dictado de clases en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y busca visibilizar la grave crisis que atraviesa el sector educativo.

Docentes universitarios de todo el país decidieron retomar la lucha por sus derechos salariales, convocando a un paro nacional de 48 horas para los días martes 22 y miércoles 23 de abril. Esta medida de fuerza, que afectará el dictado de clases en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), se lleva a cabo en un contexto de creciente tensión con el Gobierno nacional, que aún no ha ofrecido una respuesta favorable a las demandas del sector.
El paro se enmarca dentro de un plan de acción gremial más amplio que reclama la urgente reapertura de las paritarias, suspendidas desde el 7 de octubre de 2024. Según los gremios, las negociaciones salariales no han avanzado y las condiciones para los trabajadores docentes se han deteriorado. “La medida de fuerza se realiza en coincidencia con el aniversario de la histórica Marcha Federal Universitaria, donde se exigirán soluciones urgentes”, explicaron los sindicatos.
El 22 de abril, los docentes llevarán a cabo clases públicas como forma de visibilizar su reclamo, mientras que el 23 de abril se realizará un paro sin asistencia a los puestos de trabajo. A lo largo del mes de marzo, los docentes universitarios no recibieron incrementos salariales, mientras que la inflación, desde la asunción del presidente Javier Milei, alcanzó un alarmante 197%.
En comparación con el aumento de la inflación, los incrementos salariales para el sector docente fueron considerablemente bajos, con cifras que oscilan entre el 68% y el 86%, dependiendo del cargo, según la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Sur (ADUNS). Esta disparidad ha incrementado el malestar en el sector, que siente que no se está valorando adecuadamente el trabajo de los docentes en el contexto actual.
Además de las demandas salariales, el paro también hace hincapié en la necesidad urgente de un presupuesto adecuado para las universidades, que enfrentan graves dificultades debido a la falta de recursos. “Sin salarios dignos, no hay universidad pública”, concluyeron los gremios, dejando en claro que la sustentabilidad de la educación superior está en juego.