La canasta de Pascua aumentó más del doble en un año
Los productos registraron aumentos significativos en el último año, con subas de hasta el 104 %. El impacto de la inflación se refleja en alimentos como huevos de chocolate, pescado y panificados, encareciendo la celebración para los consumidores.
A medida que se acercan las celebraciones de Pascua, los consumidores comienzan a notar el impacto de la inflación en los productos típicos de esta festividad. Un relevamiento reciente reveló que la canasta de Pascua registró un incremento del 104% en comparación con el año anterior, afectando tanto a supermercados como a comercios de barrio.
El estudio fue realizado entre el 5 y el 20 de marzo en 343 puntos de ventas distribuidos en todo el país. Se incluyeron cadenas de supermercados nacionales y regionales como Coto, Carrefour, Jumbo, Día, Chagomás, Vea y La Anónima, además de autoservicios chinos, almacenes de barrio, panaderías tradicionales, pastelerías artesanales, pescaderías, chocolaterías, kioscos y plataformas de comercio electrónico.
Dentro de los productos analizados, el atún en lata de 170 g presentó la mayor suba de precios, con un aumento del 104,2%. En el último año su precio pasó de $2.400 a $4.900, con variaciones según la marca. La Campagnola subió de $2.395 a $5.289, Gomes da Costa de $3.920 a $6.999 y Cumana de $1.205 a $2.941.
En segundo lugar, se ubicó el filet de merluza, que registró un incremento del 66,1%, pasando de $5.900 a $9.800 por kilo. Por su parte, el huevo de chocolate Milka de 200 g experimentó un aumento del 60%, elevando su precio de $9.990 a $15.990 en los últimos 12 meses.
Otros productos también evidenciaron fuertes incrementos. El huevo Bon o Bon de 70 g subió un 49,1 %, de $5.699 a $8.499, mientras que el Kinder de 150 g pasó de $14.700 a $21.250, representando un alza del 44,6 %.
Finalmente, los fideos frescos (500 g) aumentaron un 33,3 %, de $1.500 a $2.000, y las tradicionales roscas de Pascua alcanzaron un incremento del 30,1 %, pasando de $8.000 a $10.500 en promedio. La suba generalizada de precios impacta directamente en los consumidores, que deberán destinar un mayor presupuesto para disfrutar de los productos típicos de la celebración.


