Eduardo Barcesat: "El nombramiento en comisión fue inconstitucional"
En diálogo con Código Baires, el abogado constitucionalista abordó el nombramiento a dedo de los jueces por parte de Milei, las inconsistencias en la toma de juramento por parte del Poder Judicial y la decisión del Senado.
Ayer, el Senado rechazó los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla. Los mismos tomaron juramento frente a la Corte Suprema, una medida sumamente inconstitucional, por lo que el juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, dictó en la madrugada del viernes una medida cautelar para impedir que Mansilla tome decisiones.
El doctor Eduardo Barcesat, abogado constitucionalista, explicó que el escenario es complejo debido al mismo conflicto de poderes. “El pronunciamiento lúcido y jurídico de la Cámara de Senadores ha dejado en offside tanto a los ministros de la Corte Suprema, que le tomaron el juramento al doctor García Mansilla, como al Poder Ejecutivo Nacional, que defraudó el texto constitucional”, expresó.
En ese sentido, la situación se complejiza debido a que los jueces pasaron todas las instancias que deberían que haber puesto un freno al juramente, debido a que, como explica, Barcesat, el nombramiento se realizó en comisiones, cuando los ministros y demás magistrados del Poder Judicial de la Nación, tienen mecanismos propios para su designación.
A partir de esto, el abogado índico que Mansilla, el cual con anterioridad, pasando por arriba al Senado, tomo juramento, deberá presentar la renuncia. Además, destacó la responsabilidad de la Corte: “Pone también en situación de huillo político a los tres ministros de la Corte, que acordaron y lo impulsaron a aceptar el cargo nombrado en comisión. Esto porque es groseramente inconstitucional, repito, el nombramiento en comisión”.
Por otro lado, apuntó a la responsabilidad del Poder Ejecutivo. “Tendrán que ser responsabilizados con el pedido de juicio político respecto de unos y otros. Me refiero a los tres integrantes de la Corte, al presidente de la Nación, al ministro de Justicia y Derechos Humanos, y también a la Secretaría Legal y Técnica, que tiene que tomar intervención forzosamente en todo decreto que emita el Poder Ejecutivo”, expresó.
El abogado también indagó sobre cuáles podrían ser los pasos a tomar. Por un lado, se refirió a qué pasaría si Mansilla, en el poco tiempo de designación antes del Senado, hubiera tomado una decisión, y explicó que en ese caso la toma de decisiones podría ser anulada. Aunque otro camino indica que la Corte Suprema podría lograr que esas acciones, a pesar de ser nulas, sigan en vigencia.
Finalizando, Barcesat subrayó que Mansilla debería renunciar, como gesto mínimo de honestidad intelectual. “Él mismo (Mansilla) fue el que dijo en la audiencia pública que requería acuerdo del Senado para ser nombrado. Frente al reconocimiento del Senado de quien no tiene ese acuerdo, debería dar un paso al costado”.


