Milei canceló la renovación del Ferrocarril San Martín y profundiza el ajuste en transporte
La medida, enmarcada en el ajuste que paralizó gran parte de la obra pública, deja sin mejoras a una de las líneas más utilizadas del país.

El Gobierno de Javier Milei continúa con su política de ajuste y desfinanciamiento del Estado, esta vez con la paralización de una obra clave para el transporte público. A través del Ministerio de Economía, se dejó sin efecto la licitación para la renovación de vías y señalamiento del Ferrocarril General San Martín, afectando directamente a miles de pasajeros que utilizan esta línea a diario.
La medida, oficializada mediante la Resolución 242/2025 en el Boletín Oficial, implica la cancelación de los trabajos que se iban a realizar en el tramo que une la estación Retiro con Pilar.
El proyecto había sido impulsado en 2022 por el Ministerio de Transporte y contaba con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Su objetivo era renovar 57 kilómetros de vías para mejorar la seguridad y eficiencia del servicio ferroviario. La única oferta presentada correspondía a un consorcio de empresas encabezado por Panedile Argentina S.A., junto con Siemens Mobility S.A., HERSO S.A., Luis Carlos Zonis S.A. y Concret-Nor S.A.
Sin embargo, la Secretaría de Transporte solicitó dejar sin efecto el proceso licitatorio. Según la documentación oficial, la decisión se amparó en una revisión de prioridades del Ejecutivo, que determinó reasignar los fondos a otro préstamo, dejando sin financiamiento proyecto.
La cancelación de la renovación del San Martín se enmarca en la profundización del ajuste en la obra pública. El gobierno libertario sostiene que es el sector privado el que debe encargarse de estos proyectos, pero la realidad demuestra que las inversiones privadas solo se orientan hacia emprendimientos con alto rédito económico y no a mejorar servicios esenciales para la población. Mientras tanto, el sistema ferroviario sigue deteriorándose sin soluciones a la vista.
La paralización de esta obra llega en un contexto crítico para la seguridad ferroviaria. El 10 de mayo de 2024, dos formaciones del San Martín colisionaron en Dorrego y Figueroa Alcorta, cerca de la estación Palermo, dejando un saldo de 55 heridos. Este hecho puso en evidencia el mal estado de la infraestructura y la falta de inversión en mantenimiento. Tras el accidente, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, aseguró que se estaban evaluando “múltiples hipótesis” sobre la causa del choque, pero el gobierno no avanzó en medidas concretas para mejorar el servicio.
En noviembre de 2024, el juez federal Julián Ercolini procesó a seis empleados ferroviarios por presuntas imprudencias que habrían contribuido al accidente. La justicia determinó que hubo omisiones en los deberes de cuidado que incrementaron el riesgo de colisión entre las formaciones 3021 y 3353. Como resultado, los acusado fueron embargados por 157 millones de pesos cada uno. Sin embargo, más allá de la judicialización del hecho, el problema estructural del ferrocarril sigue sin resolverse.
El futuro del Ferrocarril General San Martín es incierto. La cancelación de esta obra crucial no sólo posterga indefinidamente la mejora de la infraestructura, sino que confirma el abandono de la inversión pública en transporte. Mientras el ajuste sigue golpeando con fuerza, los usuarios del sistema ferroviario continúan expuestos a un servicio deficiente y peligroso, sin alternativas a la vista.