Lemoine justificó la represión: "No podés hacer un omelette sin romper un par de huevos"
Mientras Pablo Grillo pelea por su vida tras ser agredido en la marcha de jubilados la diputada libertaria minimizó el ataque justificando la violencia en el contexto de los disturbios.

Tras la violenta represión ocurrida durante la marcha de jubilados en las inmediaciones del Congreso, la diputada libertaria Lilia Lemoine protagonizó declaraciones que generaron un amplio repudio. En su intento por justificar la grave agresión sufrida por el fotógrafo Pablo Grillo, quien sigue internado en estado crítico, Lemoine aseguró que “no podés hacer un omelette sin que se rompan un par de huevos”.
A lo largo de la entrevista, la legisladora intentó restarle responsabilidad a las fuerzas de seguridad, argumentando que el fotógrafo “corría riesgo” de ser agredido por estar “en el medio de los policías y los manifestantes cuando están tirando gases”.
Lemoine, conocida por su cercanía al presidente Javier Milei y su hermana Karina, insistió en que lo que sucedió fue un accidente. “No es que un policía le apuntó a la cabeza. Si te ponés en medio de la policía y los manifestantes cuando están tirando gases, corrés ese riesgo. Fue un accidente muy desafortunado”, dijo sin mostrar remordimiento por la grave situación.
Lemoine sobre el riesgo de muerte de Pablo Grillo. "Hay que entender que estas cosas pueden pasar, no se puede hacer un omelette sin que se rompan un par de huevos"
— Arrepentidos de Milei (@ArrepentidosLLA) March 14, 2025
Estos hijos de puta tienen que ir en cana uno por uno pic.twitter.com/3AE92jG1oi
La diputada de La Libertad Avanza también fue contundente al señalar que los militantes y “barras bravas” que participaron de la marcha buscaban generar violencia. “Mientras nuestro brazo armado son gordos con celular, ellos tienen barras bravas. Están buscando violencia porque quieren impedir el acuerdo con el Fondo”, remarcó, sin reconocer el desbordante comportamiento de las fuerzas de seguridad que desencadenó la represión.
Lemoine continuó defendiendo la postura de que la agresión a Grillo fue un “accidente” y, en sus palabras, “en ese contexto es normal” que una situación de este tipo ocurra. “Se dio todo, fue un horror, pero no fue culpa del policía. Ese fotógrafo no tenía que estar ahí. No vive de eso, estaba entre la policía y los manifestantes”, insistió, minimizando el acto de violencia.
En otro pasaje de la entrevista, Lemoine sorprendió con una acusación contra el Gobierno porteño, señalando que había colaborado para que se produjeran los enfrentamientos. "El Gobierno de la Ciudad autorizó el inicio de dos obras para proveer que los muchachos tengan piedras. Frente a Casa Rosada, frente al Banco Nación. Si no fue con maldad, fue negligencia", cuestionó, desestimando la gravedad de los hechos de violencia ocurridos.
Las palabras de Lemoine no solo fueron una justificación inaceptable para una agresión brutal, sino que también desinformaron y desacreditaron a las víctimas del ataque, especialmente al fotógrafo Pablo Grillo, que aún sigue luchando por su vida.