Mientras Milei promociona universidades privadas, la UBA brilla entre las mejores del mundo
Sin embargo, el ajuste presupuestario y el desfinanciamiento a la educación pública por parte de su gobierno amenazan el sostenimiento de estas instituciones de prestigio.

La Universidad de Buenos Aires (UBA) continúa demostrando su calidad académica a nivel mundial, a pesar del severo ajuste en el presupuesto educativo y las políticas de desfinanciamiento impulsadas por el gobierno de Javier Milei. Según el último ranking universitario QS por disciplinas, publicado el pasado martes, la UBA se posiciona como la mejor institución de Argentina en 2025, destacándose con cinco carreras entre las 50 mejores a nivel mundial.
En un escenario de recortes presupuestarios que han afectado a las universidades nacionales, la UBA mantiene su gran nivel con carreras como Ingeniería en Petróleo (puesto 24) y Derecho (puesto 28), seguidas por Lenguas Modernas (32), Antropología (40) y Sociología (50). Sin embargo, estas victorias académicas no se dan en un vacío. A pocos días de que el Frente Sindical de Universidades Nacionales anunciara un paro de 48 horas por los recortes salariales y la falta de inversión en ciencia y tecnología, el contraste con la creciente promoción de universidades privadas por parte del presidente Milei se hace aún más evidente.
La “Beca ESADE Presidencia de la Nación”, lanzada por la universidad privada Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE), vinculada al círculo ideológico del presidente, refleja una clara preferencia por las instituciones privadas en detrimento de las públicas, a pesar de que la UBA sigue siendo un referente en diversas disciplinas académicas.
En el marco de esta situación, el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, destacó que la universidad “amplió su presencia en el ranking global”, pasando de 9 a 13 disciplinas en el top 100, con nuevos ingresos como Ciencia en Datos e Inteligencia Artificial, y Comunicación y Medios, entre otras.
Este avance se produce en un contexto donde, a nivel nacional, el informe QS 2025 muestra que el 40% de las universidades argentinas han bajado de posición, mientras que sólo el 16% mejoró respecto al año pasado. A nivel regional, la UBA ocupa el quinto puesto en América Latina, una posición destacada en un ranking dominado por universidades de Brasil y Chile. La crítica es clara: el desfinanciamiento y los recortes afectan a las universidades públicas, mientras el gobierno privilegia a las privadas, favoreciendo un modelo de educación elitista y excluyente.
Desde la UBA, Gelpi expresó que el sostenimiento de estos logros requiere una inversión adecuada, tanto para los docentes como para los investigadores, y advirtió que “una mejor universidad es un mejor futuro para nuestro país”. En el marco de esta creciente disparidad entre las universidades públicas y privadas, el desajuste en el presupuesto educativo y la falta de apoyo estatal para las instituciones públicas de educación superior evidencian la crisis que atraviesa el sistema universitario en Argentina.
En concreto, la UBA sigue siendo un baluarte del conocimiento y la formación en disciplinas estratégicas, pero sin la inversión y el apoyo necesarios, su capacidad para mantenerse a la vanguardia podría verse comprometida.