Milei buscará un récord de audiencia con la apertura de Sesiones de esta noche
Fausto Frau analiza el evento que encabezará este sábado el Primer Mandatario en medio del escándalo por la criptoestafa y con un fuerte operativo de restricciones a la prensa

Por Fausto Frau (*)
Hoy se realizará la apertura de sesiones del Honorable Congreso de la Nación. Un acto político en el que, habitualmente de día, el Presidente de la Nación le habla al pueblo y a sus representantes en el recinto de la cámara baja, haciendo un resumen de lo transcurrido por su gobierno hasta la fecha, y una declaración de acciones e intenciones para lo que resta del año y del gobierno. Suele ser esto acompañado de proclamaciones políticas sobre las principales banderas de la causa que defienda el gobierno de turno y algún vaticinio sobre la agenda legislativa del año.
Esto ya lo sabemos todos, nada nuevo bajo el sol, con todos los gobiernos es así y celebraría que se haga algo distinto -con un sentido de ser y una explicación- pero distinto al fin. Ahora bien, cuando se hace algo poco criterioso, solo por llamar la atención como si del payaso de la clase se tratara, termina dando vergüenza no solo ajena sino propia, porque de quien estamos hablando es el presidente de la Nación, Javier Milei, quien el año pasado hizo abrir las sesiones un viernes -día laboral- pero a las 21:00, aislando y poniendo prácticamente en estado de sitio al centro neurálgico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde las cinco de la tarde.
En esa apertura de sesiones ordinarias, Milei no hizo nada nuevo. A pesar de intentar llamar la atención como un nene ignorado por los padres, repitió una vez mas sus discursos de siempre: relatos históricos de una Argentina que existió en un universo paralelo, cifras totalmente falsas y exageradas hasta el limite de lo cómico, insultos a los sectores político-sociales que más odia, muchos errores de lectoescritura y de dicción, algún teorema o teoría que no requiera mucha complejidad pero que lo haga parecer un erudito ante sus votantes, y no mucho más.
Así también fueron sus discursos el día del ballotage, en la asunción, en las cumbres internacionales a las que fue, en las cadenas nacionales que dio, y en la apertura de sesiones del año pasado. Es decir, mucho espamento, despliegue de F.F.A.A., hacerlo de noche (como queriendo incomodar al colectivo etéreo que llama “casta”) pero evidenciando una “debilidad mental profunda” que no le permite escribir discursos como el jefe de Estado que es. Algunas de las perlitas que soltó hace casi un año fueron: “En la convertibilidad el salario promedio en la Argentina era de U$D 1800” o “Hace 120 años teníamos el 3er PBI per cápita más alto del mundo”, sentencias falsas de falsedad absoluta, solo justificables con alguna de las entelequias teóricas que suelen desplegar desde la teoría libertaria.
Este año promete, no en lo económico, no en lo social, no en lo productivo, no en lo laboral, mucho menos en lo político, traernos una apertura de sesiones particular en lo procedimental y vacía de contenido.
Empezamos con algo que no cambia nada, pero que "sirve para la gilada": se va a hacer el sábado 1ro de marzo a las 21:00. Por supuesto que está muy bien pensado por una sola razón: rating. El mismo rating que le viene siendo esquivo a Milei. Su asunción no la llegó a ver ni un millón de personas, y el promedio de sus cadenas nacionales es de apenas 3 puntos, algo así como 300.000 argentinos y argentinas que lo siguen en vivo.
El tema es que en la apertura de 2024 marcó un récord: 49 puntos de rating en su pico -5 millones de personas-, 14 puntos más que la apertura de sesiones de antología de Cristina Fernández de Kirchner en 2014. Po lo que parece que el titiritero Santiago Caputo quiere repetir la hazaña y por eso apuesta a una cadena nacional en la noche del sábado. También va a repetir el simpático estrado con escaloncito para el complejo de Napoleón que usó el año pasado. Lo que es nuevo, además de la voltereta discursiva que va a dar para intentar justificar el mamarracho mundial de $LIBRA, son las restricciones puestas para reporteros gráficos: no van a poder acceder al recinto, sino que estarán ubicados en los palcos que les den, y únicamente podrán acceder al piso de la cámara baja los periodistas autorizados por Casa Rosada.
Un acto público, en el que el presidente va a hablar por cadena nacional, termina siendo restringido a los periodistas amigos. ¿No se acuerdan de la última vez que quisieron periodismo orquestado por amigos? ¿Cómo salió? Realmente no se entiende, va a estar la sala llena de legisladores con sus celulares, cámaras de televisión en vivo, focos, micrófonos, ¿pero no pueden pasar los fotógrafos? La única explicación es que tengan miedo de que le tomen de arriba el helipuerto escondido o de abajo la tan temida y oculta papada.
Parece que los senadores de UxP aprendieron del año pasado y no van a hacerle el caldo gordo a Javiercito. Por supuesto, en Diputados no hubo acuerdo y el panperonismo todavía no sabe qué va a hacer. Se esperan ausencias de Encuentro Federal y de la izquierda.
Concluyendo, este inicio legislativo va a estar más centrado en ocultar que en mostrar. Ocultar la devaluación obligatoria en la segunda mitad del año, ocultar el escándalo de las crypto, ocultar el nivel por el subsuelo que tiene la imagen de Milei en el mundo (de ser candidato al Nóbel de economía a ser el fiasco económico que le alcanza la motosierra a Elon Musk) y último pero no menos importante, esconderle la pelada y la papada al Presidente.
(*) Influencer, analista político y columnista de CódigoBAIRES